En un agitado día para la Justicia provincial y Federal dos nuevos jefes policiales fueron detenidos y ya suman cuatro los efectivos de rango medio y alto que fueron apresados después de que los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra ordenaran  20 allanamientos en Rosario y alrededores en el marco de la investigación que se le sigue a Esteban Lindor Alvarado. En las últimas horas, fueron apresados el comisario Cristian Di Franco, quien se entregó en la sede de las Tropas de Operaciones Especiales luego de que su casa fuera allanada. En tanto, el ex jefe de la Brigada Antinarcóticosde la Policía de Investigaciones Javier Makhat fue llevado en su casa ubicada en los Condominios del Alto.

El megaoperativo comenzó este jueves alrededor de las 5.30 de la mañana con un gran despliegue en diferentes puntos de la ciudad de Rosario, y en las localidades Roldán, Capitán Bermúdez, Funes y Coronel Bogado. En total fueron 20 los allanamientos que dejaron el saldo de cuatro detenidos pertenecientes a la fuerza policial, todos de medio y alto rango, el abogado del Esteban Alvarado, Claudio Tavella y otras dos personas, Jorge Benegas y Luciano Previtera, el  primero de ellos ya imputado y el otro sospechado de ser integrantes de la asociación ilícita que lideraba el empresario transportista.

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En la causa además ya estaban detenidos e imputados otros policías Pablo Bancora y los altos mandos de la Policía de Investigaciones, Martín y Marcelo Rey y Jorgelina Chávez, quien se encuentra con arresto domiciliario, quien cumplía funciones en la comisaría 24ª de Granadero Baigorria.

Di Franco, Makhat y la caja de Pandora

La mañana comenzó con la impactante noticia de la detención de Luis Quevertoque, ex subjefe de la disuelta Brigada Operativa Judicial, que lideró la investigación de la causa 912/13 y Gustavo Spoletti, el ex jefe de Drogas Peligrosas. Además, las Tropas de Operaciones Especiales también habían apresado a Claudio Tavella, el histórico abogado de Alvarado. 

Pero la conmoción aumentó cuando se dio a conocer que el comisario Cristian Di Franco, a cargo de la seccional policial de Carcarañá, se entregó poco después en la sede de la Tropa de Operaciones Especiales. Lo hizo luego de que su domicilio fuera allanado y se librara una orden de captura en su contra. 

Por su parte, a Javier Makhat lo fueron a buscar a su casa, en los Condominios del Alto, frente al parque Scalabrini Ortiz propiedad que le costara su destitución cuando se supo que dicha propiedad pertenecería a Esteban Lindor Alvarado. 

La investigación que derivó en estas detenciones comenzó, en primer lugar, con el crimen de Lucio Maldonado, un prestamista que fue ejecutado en noviembre de 2018 en crimen de corte mafioso. Dos días después de ser secuestrado en la puerta de su casa, apareció con dos tiros en la nuca, a 200 metros del casino City Center. Sobre el cuerpo fue hallado un cartel que rezaba «Con la mafia no se jode».

Las pesquisas desplegadas para dar con los responsables de ese crimen derivaron en un allanamiento a una casa quinta donde estuvo secuestrado Maldonado y que resultó ser de propiedad del esquivo empresario. Y a partir de allí, se abrió la Caja de Pandora.

Una carpeta secuestrada en ese operativo, con un dibujo infantil por tapa, contenía algunos de los secretos mejor guardados Alvarado. De esa documentación surgió la evidencia de cuál era la verdadera naturaleza de los negocios del próspero transportista y un documento que terminó con la destitución de Javier Makhat de su cargo de jefe de la Brigada Antinarcóticos de la PDI. Entre los recibos de impuestos de una gran cantidad de propiedades, se encontró uno perteneciente a la costosa casa en la que vive el ex jefe policial en los Condominios del Alto.

De esa carpeta también surgió la documentación que lo conectó con una empresa de camiones que había sido interceptada transportando media tonelada de marihuana.

Allí comenzó la verdadera caída de Esteban Lindor Alvarado, que al ser detenido en Embalse Río Tercero, arrojó su Iphone a un lago que había cerca. Nunca imaginó que ese teléfono sería recuperado por la policía y desencriptado por  la empresa Cellebrite, una compañía electrónica de origen israelí que trabaja con el FBI, y que revelaría no sólo sus actividades ilícitas, sino su ligazón con algunos de los atentados al Poder Judicial en la ciudad de Rosario. Dicha ligazón estaba motivada en urdir un plan que ubicara como responsables del crimen del Maldonado a los integrantes de la banda Los Monos y poder así evitar la prisión perpetua que le acarrearía.

Para llevar adelante ese plan ordenó nuevos atentados y contó con la colaboración de varios policías que le ayudaron a plantar pruebas falsas que hicieran ver culpable  a la banda de Las Flores y La Granada.

Indagatoria

Como si fuera una coincidencia del destino, Esteban Alvarado estaba citado a declaración indagatoria este jueves por la mañana en los Tribunales Federales por la causa que lo investiga por narcotráfico. Había sido citado por el juez Carlos Vera Barros, que reemplaza Marcelo Bailaque en el Juzgado Federal Nº 4 y había sido solicitada por el fiscal Guillermo Lega.

La detención de su abogado y la afectación del personal de las TOE a los allanamientos, dio por tierra con esa indagatoria que fue suspendida y deberá ser reprogramada.