Crece la polémica en torno a las derivaciones de una espectacular persecución que tuvo lugar en pleno centro de Rosario  este jueves, tras la cual un presunto ladrón fue apresado pero que fue liberado por el fiscal de Flagrancia Aníbal Vescovo.

Durante el mediodía del jueves varias motos de la Policía persiguieron a través de unas 40 cuadras al joven, quien finalmente fue detenido en la zona de la Terminal de Ómnibus.

El protagonista del incidente, quien fue noticia en diversos medios de la ciudad y el país recuperó su libertad tras permanecer detenido unas horas, ya que el Ministerio Público de la Acusación decidió que no había elementos suficientes para formarle una causa.

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Tras el robo, policías que patrullaban la zona comenzaron a perseguir al hombre, para lo cual varios patrulleros del Comando Radioeléctrico y de la Brigada Motorizada se sumaron a la persecución.

La víctima del hurto no realizó la denuncia, ya que, según contó, pudo recuperar el teléfono minutos después, debido a que el autor del delito «descartó» el celular a las pocas cuadras, en Sarmiento y Mendoza.

Sobre el caso se expresó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, quien, como en anteriores ocasiones, volvió a cargar las tintas sobre los representantes de la Justicia. «El fiscal podría tomarse el plazo de ley hasta ubicar a la victima y hacer el reconocimiento. La huida presupone peligrosidad procesal y la moto puede ser objeto de secuestro«, explicó el funcionario.

Y ahondó: “Los fundamentos del fiscal Vescovo dan cuenta de la indigencia intelectual e institucional de numerosos fiscales ¿Se habrá creído que el ‘motochorro’ estaba entrenando para el Gran Premio de Le Mans? Para hacer las cosas bien hay que laburar y eso no es una práctica de todes (sic)”.

Respecto al accionar de los policías, Sain consideró “deben estar decepcionados” ya que “se jugaron la vida por el robo de un celular”.

“Tienen todo nuestro afecto y reconocimiento”, puntualizó.