El comisario Leonardo Julián, pasado recientemente a disponibilidad en la Policía Bonaerense, aseguró esta mañana que no tiene «nada que ver» con Marcelo «El Faraón» Melnyk ni con los condenados por el Triple Crimen que se fugaron del penal de General Alvear.

Julián, involucrado en un audio en el que le ofrece protección a Melnyk, dijo que solo mantenía una relación de «vecino» con «El Faraón», dado que el empresario tiene una pizzería a pocos metros de la comisaría que el oficial sancionado encabezaba en la localidad bonaerense de Ezpeleta.

«No tengo nada que ver con estas personas», enfatizó Julián en declaraciones a Radio Mitre, en referencia al pizzero Melnyk y a los tres fugados del penal de General Alvear, los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci, recapturados días atrás en la provincia de Santa Fe.

Aseguró que él «no le daba protección de ninguna manera» a «El Faraón», y agregó: «Soy una persona muy transparente que cuando habla con la gente le inspira confianza (…) Soy una persona totalmente comprometida con la Justicia«.

«No tengo absolutamente nada que ver con nada», afirmó, e indicó que «de ninguna manera le daba protección» a Melnyk y se puso a disposición de la Justicia para lo que tenga que aclarar, aunque su abogado Guillermo Endi anticipó su decisión de pedir la exención de prisión del comisario.

El pizzero apodado como «El Faraón» permanece detenido y es investigado por la Justicia como partícipe necesario de la fuga de los hermanos Lanatta y de Schillaci del penal de máxima seguridad de General Alvear el 27 de diciembre pasado.

«No tengo nada que ver con ninguna banda, a Marcelo (Melnyk) lo conocía porque es un vecino del barrio y una de las dos pizzerías que tiene estaba a 20 metros de la seccional», insistió Julián, a quien se escucha en una grabación de audio charlando en forma coloquial con «El Faraón» y ofreciéndole protección en Almirante Brown tras su reciente traslado a ese distrito.

El comisario aseguró que su trato familiar con Melnyk se debe a que lo conocía por su actividad como vendedor de pizzas y dijo que «nunca» protegió a nadie, por lo que se declaró «totalmente inocente» de las acusaciones que pesan en su contra en cuanto a una supuesta connivencia con la delincuencia.

El oficial manifestó que jamás tuvo un contacto directo con el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández y remarcó que el trato con «El Faraón» es similar al de cualquier vecino, «tal cual nos exige la superioridad» que sea con la gente de la jurisdicción.

«Este hombre tenía, tengo entendido, dos pizzerías, una a 20 metros de la seccional de Ezpeleta en la que trabajaba. Tenía el trato de vecino como lo dispone la superioridad. Siempre lo cruzaba cuando trabajaba en el reparto de pizzas«, expresó el comisario.

«En lo absoluto nunca protegí a nadie y soy totalmente inocente de los cargos. Tengo 16 años de servicio como comisario y soy abogado penalista«, destacó el oficial, pasado a disponibilidad en medio de este escándalo.

Julián admitió que llamó al «Faraón» el día 29 de diciembre, un día antes que sea detenido como acusado de colaborar con los prófugos, aunque sostuvo que también se comunicó telefónicamente desde el teléfono directo de la distrital de Almirante Brown con otros vecinos de Ezpeleta, para avisar que ya no estaba al frente de esa seccional.

«Yo tenía contacto permanente con los vecinos, con los que nos reuníamos por el tema de la inseguridad. Les quería avisar que no estaba más porque mi traslado fue repentino», completó.