por Florencia Vizzi

El pasado jueves, un parte policial, daba cuenta del fallecimiento de una mujer ocurrido el miércoles 3 de mayo,  «en circunstancias poco claras», en la comisaría 10ª. Las primeras informaciones recibidas daban cuenta de que la misma, que había ido  hacer una denuncia a la seccional, era esquizofrénica, estaba muy alterada, tuvo una crisis nervios y había sufrido un paro cardiorespiratorio, tal vez por la ingesta de alguna sustancia».

Con el correr de las horas se conoció que se trataba de María de los Ángeles Paris, bibliotecaria que ejercía en dos conocidos colegios de la ciudad, (el Complejo Educativo «Francisco de Gurruchaga» y la Técnica 464) quien, según los testimonios de su familia y compañeros de trabajo, nunca había presentado signos de esquizofrenia o patologías similares y que era sumamente querida por alumnos y colegas.

Lo único que pudo comprobarse de esa primera versión, es que Paris falleció en «circunstancias poco claras», en una comisaría. Y a partir de ese momento, comenzaron a sumarse diferentes reclamos y acciones a favor del esclarecimiento de esas circunstancias.

La directora del Complejo Educativo Gurruchaga, Fabiana Digiovani, desmintió públicamente la versión de la Fiscalía y afirmó «que estaba lejos de ser esquizofrénica», y desde la Asociación de Magisterio de Santa Fe denunciaron el hecho como un posible hecho de violencia institucional.

Días después, la Cátedra de Criminiología de la Universidad Nacional de Rosario, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y Amsafe solicitaron al fiscal que investiga la causa, Luis Schiappa Pietra, que en la investigación se aplique  el llamado «protocolo de Minesotta» en virtud de que «se trataba de una muerte en custodia, que se encuadra en todas las modalidades de dicho protocolo, que se aplica cuando se pone en entredicho el deber de garantías del Estado”.

La mujer había sido reducida y esposada porque, según se alegó, había sufrido una crisis nerviosa y falleció dentro de una habitación a la que fue llevada por los efectivos de esa comisaría. “Según el propio relato policial la mujer fue reingresada a la comisaría por la fuerza, la esposaron y la encerraron en un cuarto, manifestó Enrique Font, titular de la cátedra de Criminología.

En ese contexto, este lunes se realizó una reunión en la sede de Amsafe, impulsada por la comunidad educativa de la Escuela Técnica Nº 464 (ex Técnica 2) a fin de convocar, no sólo a la comunidad educativa, sino a toda la sociedad a un masivo pedido de esclarecimiento.

En entrevista con Conclusión, Daniela Vergara, secretaria de Derechos Humanos de Amsafe manifestó que «la convocatoria es para ir a fondo en la investigación  y pedir al gobierno provincial que, en forma urgente, tome cartas en este asunto».

—¿Han estado en contacto con la investigación y con el fiscal de la causa?

— Si. El día viernes estuvimos en una audiencia y el lunes acompañé a la vicedirectora de la Técnica 464 para que ella diera el dato fehaciente de la hora a la que se retiró Ángeles de la escuela y en qué situación, y también cómo había sido su trabajo durante ese día. Estamos comunicados.  El sábado Schiappa Pietra también salió a decir en los medios que, si era necesario, iba a denunciar penalmente a los policías.

—¿En opinión de ustedes, hubo violencia institucional?

—Nosotros entendemos que sí, claramente hubo violencia institucional por parte de los efectivos de la 10ª. Porque ella muere en una situación dentro de la comisaría, privada de su libertad y esposada, y eso es lo que debe investigarse a fondo. Y, por otro lado, quiero aclarar que nosotros hacemos responsable directamente al Ministerio de Seguridad y al gobierno provincial por la muerte de nuestra compañera.

—En relación a esta versión que hizo circular la policía y la fiscalía el mismo día del fallecimiento, de que Ángeles era esquizofrénica y que se encontraba muy alterada y con una crisis de nervios ¿saben de dónde salió y a qué se debe?

—Nosotros no lo sabemos. Todo esos son «decires», de la policía y de testigos que presentó la policía. Esa es la versión oficial de la policía. Estamos esperando que los resultados de las pericias y las imágenes de las cámara de seguridad. Nosotros no sabemos lo que pasó. Lo que sabemos es el hecho real y concreto. Y lo que queremos es que se investigue por qué ella, que entró tranquila a la comisaría, salió caminando sola y vuelve a entrar con los policías, la esposan y la dejan adentro hasta el momento en que se muere, que habrá pasado más de una hora. Ese es el hecho real, ese es el hecho objetivo, todo lo demás son subjetividades y «decires». Y lo que estamos saliendo a plantear ya mismo, es el corrimiento urgente de todos los policías y funcionarios que estuvieron implicados en la situación y la intervención de esa comisaría… porque la verdad es que a la policía no le creemos nada. Ya tenemos la muerte de Jonatan Herrera, de Franco Casco, de Pichón Escobar… son muchísimos los casos… nosotros no vamos a tomar ninguna versión oficial de la policía. Lo concreto es que murió esposada dentro de la comisaría.

—La otra pregunta que sigue sin respuesta es cómo llegó Ángeles allí y por qué. La comisaría está muy lejos de su casa, ¿por qué iría a hacer una denuncia allí?

— Esa es otra de las cosas que no se entienden. Lo que sí sabemos es que ella manifestó tener que ir a hacer una denuncia… es lo único. No Pero no tenemos idea qué es lo qué pasó desde las 20 hasta que llega a la comisaría, no sabemos si se fue en taxi… a ella la habían asaltado seis veces en la zona donde vive, pero esa comisaría no es la de su zona. Está muy lejos de su domicilio. No pudo haber ido a su casa y haber vuelto a salir, no dan los tiempos, no se explica el lugar… todo eso ya, a día de hoy, debería estar esclarecido… pero, que quede claro, acá los que tienen que demostrar su inocencia son los policías. Queremos que por favor se saque del lugar de culpable a la víctima. Acá es la policía la que debe  demostrar que no se cometió un homicidio dentro de la seccional. Hoy por hoy ella murió en la comisaría, adentro y esposada. Esa es la realidad. Nosotros queremos justicia, esto se ha manejado de una forma muy terrible desde un primer momento. Más allá de si ella tuvo o no un episodio nervioso, no hubo ambulancia, no la llevaron a un hospital…. Para nosotros hubo violencia dentro de la comisaría, porque la esposaron  y la llevaron violentamente. Ese hecho es lo que marca, cuanto menos, negligencia… Porque la ambulancia pública no apareció hasta que estuvo muerta.  Estamos hablando la fuerza policial, es un poder del Estado y es una fuerza armada. Y hoy por hoy, todos siguen en sus cargos y funciones… eso no debería ser así.

 

El próximo jueves 11 de mayo a las 18.30, Amsafe invita a toda la comunidad educativa, y a todos quienes quieran participar, a una asamblea que se realizará en la Escuela Técnica Nº 464 (Tucumán y Pueyrredon), en la cual se informará sobre la investigación y se discutirán acciones para reclamar justicia, con la idea de conformar una comisión independiente que abogue por ello.