Tras las dos condenas a prisión perpetua dictadas por el Tribunal Oral Criminal N° 3 de Morón, la justicia irá ahora por el autor intelectual del crimen de Candela Rodríguez, la niña de 11 años que fue asesinada en 2011, en la localidad bonaerense de Villa Tesei.

En la sentencia condenatoria dictada este miércoles, los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo Rivera establecieron que el móvil del secuestro y homicidio de la niña fue un ajuste de cuentas contra Alfredo «Juancho» Rodríguez, el padre de la víctima.

«Quedó evidenciado que se trató de un ajuste de cuentas contra el padre, por algún acto ilícito que este cometiera y siempre se barajó la hipótesis que había participado de un hecho contra algún personaje importante del narcotráfico», se señala en el fallo.

En la sentencia se destaca que «además de las 28 causas que se formaron a lo largo del debate es fundamental la activación de la causa paralela llamada «Candela 2″, donde se debería juzgar a los autores intelectuales del crimen y la complicidad policial con los mismos».

En ese sentido, en el fallo los jueces mencionaron a un hombre como presunto autor intelectual: «Se sospechó fuertemente que esa persona podía ser Héctor El Topo Moreira, quien desde un comienzo estuvo vinculado a la causa e imputado, incluso por los propios dichos del padre de Candela, aunque después esta línea increíblemente se desactivó».

Los jueces indican que la hipótesis del móvil que apunta al ajuste de cuentas contra el padre está sostenida por el llamado telefónico que hizo Leonardo Jara, uno de los condenados a perpetua, el 29 de agosto de 2011, a la familia de Candela.

«La llamada en cuestión realizada a la casa de la niña estuvo dirigida a la madre de la misma en un claro tono de reproche, avisándole ¨ahora sí que no la vas a encontrar nunca a tu hija.

¡Jamás la van a encontrar, nunca más la van a encontrar! Te lo aseguro yo, hasta que esa conchuda no devuelva la guita, no la va a ver nunca más… Que le pregunten al marido dónde dejó la guita».

En el juicio quedó probado a través de dos pericias realizadas que la voz del llamado era de Jara, y según consta en el fallo «otras de las pruebas fue el entrecruce telefónico que demostró que todos los imputados reportaban a cuatro teléfonos que pertenecían a Moreyra, de quien se sospecha fue el autor intelectual del secuestro de la niña».

Candela Rodríguez fue asesinada entre las 20:30 del 29 de agosto de 2011 y las 8:30 del día siguiente por Bermúdez, quien según la justicia, la asfixió y abusó sexualmente por vía anal.

La víctima había sido secuestrada en la intersección de las calles Bustamante y Coraceros de la localidad de Villa Tesei por una camioneta EcoSport negra con la patente oculta el 22 de agosto de 2011.

Desde ese lugar fue trasladada a una casa en el barrio Costa Esperanza, de San Martín, donde permaneció cautiva por varios días y luego llevada a una vivienda en la calle Kiernan 992, de Tesei.

Además, en el fallo, los jueces del TOC N° 3 resaltaron «las desprolijidades y el desgobierno que dominó la investigación» a lo largo de todos estos años.

«Se abrieron 28 causas, muchas de las cuales ponen de manifiesto la manipulación de la prueba por parte de los investigadores; la apropiación por parte de personal policial jerárquico de un inhibidor satelital que tenía Bermúdez en su casa; y la investigación en torno a cómo llegaron a ser testigos de identidad reservada quienes nunca tuvieron la calidad de tal», se detalla en el dictamen.