El controvertido Leonardo Peiti, «empresario» del juego clandestino que declaró como arrepentido en las causas que arrastraron a la cárcel a los fiscales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal, fue imputado este martes por la tarde en otra causa por juego clandestino que se tramita en la ciudad de Rafaela y acusado de ser el jefe de dos asociaciones ilícitas, por lo cual podría complicarse el acuerdo por el cual transita su proceso en libertad en la ciudad de Rosario.

En la tarde de ayer, Peiti y otras seis personas, entre ellas su hermano Roberto, fueron llevadas a audiencia imputativa. Peiti fue acusado de liderar dos asociaciones ilícitas en las que ejercía de organizador y administrador en la explotacion de sistemas de captación de juegos de azar sin contar con autorización pertinente. También se le imputó  defraudación a la administración pública.

En una de las asociaciones ilícitas detectadas por los fiscales, hay otros dos hombres imputados, ambos oriundos de Rafalea, que además de ser acusados de ser parte de la misma, se les achacó el delito de lavado de activos calificado.

En tanto, en la segunda organización, además de Leonardo Peiti, su hermano Roberto también fue señalado como jefe, en tanto, otras tres personas, entre ellas una mujer, fueron señaladas como integrantes de una banda que se dedicaba a organizar, administrar, operar y explotar sistemas de captación de juegos de azar sin autorización pertinente y defraudación a la administracion pública.

Ahora resta definir medidas cautelares contra los imputados, entre miércoles y jueves, y allí se jugará la suerte de Peiti, cuyo abogado dijo haber llegado a un acuerdo con Jorge Baclini para que transite el proceso en libertad. Sin embargo, ese acuerdo sería por la causa que se tramita en la ciudad de Rosario, por lo cual está por verse si es pertinente el pedido de prisión preventiva.