El abogado Gustavo Rivas, acusado de corrupción y prostitución de menores, se negó a declarar esta mañana ante los fiscales que investigan el caso tras presentarse en los Tribunales de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.

Rivas permaneció durante tres horas en la sede judicial y alegó que no iba a declarar hasta no conocer los nombres de los que lo habían denunciado, solicitud a la que los fiscales Lisandro Beherán y Martina Cedrés no accedieron.

«No declaró porque la Fiscalía se negó a dar la identidad de quienes denunciaron. No me puedo defender si no sé de qué se trata la denuncia«, sostuvo el abogado Raúl Jurado, quien asumió la defensa de Rivas, en declaraciones a una radio local.

Rivas se había presentado en forma puntual, a las 8, a la sede judicial, se mostró amable con los periodistas que lo aguardaban en el lugar, pero se negó a hablar con los medios.

Antes de llegar a las escalinatas de los tribunales, Rivas tropezó y fue auxiliado por algunos de los hombres de prensa.

Jurado señaló que en los tribunales se notificó a Rivas que puede moverse libremente por la ciudad y «debe comunicar si quiere salir del país».

Sobre Rivas, un influyente profesional de la ciudad del sur entrerriano, pesan denuncias de víctimas y testigos por corrupción de menores y abuso de más de 2.000 adolescentes cometidos entre 1970 y 2010.

La semana pasada, un hombre aseguró haber sido testigo de los abusos del abogado ante la fiscal Martina Cedrés.

Se trata de un hombre que no tenía más de 15 años en 1990, quien declaró bajo identidad reservada que fue testigo cuando Rivas corrompía a menores y los convencía de tener encuentros sexuales a cambio de dinero.

Indicó que estuvo presente en algunas instancias de corrupción de menores en la casa de Rivas, en las denominadas «previas» a las salidas nocturnas de fines de semana, pero que otros fueron elegidos para ingresar a la habitación e iniciar prácticas sexuales.