La Justicia santafesina condenó, por primera vez en Argentina dos personas por el delito de «aprovechamiento económico ilegal de trabajo infantil». Héctor Balducci y Silvia Edit Bava fueron condenados a un año de prisión condicional por tener a varios niños de entre 12 y 16 años trabajando  en una finca en la que cosechaban arándanos.

La jueza Marisol Usandizaga, resolvió sentenciar a los titulares de la finca a una año de prisión de cumplimiento condicional jueza del Colegio de Jueces de Primera Instancia del Distrito Nº 14 de Villa Constitución y fijó “por el término de dos años, la obligación de someterse al cuidado de la Dirección Provincial de Control y Asistencia Post Penitenciaria; y la prohibición de acercamiento hacia los menores víctimas del hecho”.

La denuncia había sido radicada hace más de un año por la Subsecretaría de Políticas de Empleo y Trabajo Decente que depende del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe. El organismo radicó la denuncia luego de un operativo realizado en la localidad de Santa Teresa en el que se corroboró que en el lugar trabajaban al menos seis chicos de entre doce y dieciséis años recolectando arándanos.

Según explicó a los medios Guilloermo Cherner, subsecretario de Políticas de Empleo y Trabajo Decente, se trata del primer fallo que se registra en el país contra el trabajo infantil.

Cherner recordó que en noviembre de 2016, a partir de una denuncia recibida en el organismo, el Ministerio de Trabao inició una serie de inspecciones que permitieron constatar la participación de los niños y adolescentes en la cosecha de arándanos. El funcionario señaló que los chicos «cobraban once pesos por cada kilo recolectado».

Luego de la inspección se siguió el protocolo que corresponde en estos casos. Se cobró una multa a los propietarios de la finca que rondó los $600.000 y se realizó la denuncia penal cuya sentencia es la que se conoció ahora.

Para Cherner la condena es un «hecho simbólico muy importante». «Es la primera condena sobre trabajo infantil en el país y nos genera la satisfacción de saber que la Justicia avala y acompaña con su sentencia nuestro trabajo», afirmó el funcionario.

«Luego de que se corroboró la situación, lo primero que se hizo fue hacer cesar a los niños en esas tareas y contactar a las áreas de Desarrollo Social del municipio de Santa Teresa. Porque sucede que muchas veces esos niños llevan el dinero como sustento de sus familias. Por lo tanto, se hace un acompañamiento para que la situación no termine impactando en ese seno familiar” explicó.

Por su parte, el ministro de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini dijo a Conclusión que «a partir de los 13 años hay un figura penal que contempla la punibilidad de quien aproveche económicamente del trabajo de menores en contravención a la normativa laboral, por eso la denuncia penal».

«Este caso va a ayudar a construir conciencia y si los adolescentes quieren trabajar, los empleadores deben saber que hay actividades que pueden realizar los menores de 14 a 16 años que sí encuadran con la legislación y que si son supervisadas se pueden realizar», destacó.

Luego dijo que desde el Ministerio de Trabajo se han intensificado las inspecciones porque «muchas veces las tareas de cosecha son prácticas naturalizadas pero hoy por hoy científica y legalmente no tiene sustento, está comprobado que trae consecuencias psíquicas para la vida del menor».

Finalmente admitió que hay también otras denuncias hechas que espera avancen y arriben a una sentencia. Además señaló que sumada a la condena de un año, los empleadores deberán pagar una multa económica, así como los padres de las víctimas, en caso de quererlo, podrán pedir algún resarcimiento económico.