El tribunal del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa rechazó dos planteos de nulidad realizados por la defensa de los ocho rugbiers imputados por el homicidio, por lo que el debate que comenzó esta mañana continuará y no será suspendido.

Tras dos recesos para tratar los dos planteos del defensor Hugo Tomei, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores resolvieron de manera unánime no hacer lugar a las nulidades debido a que ambas cuestiones ya habían sido planteadas y no admitidas durante la instrucción de la causa, luego ante la Cámara de Apelaciones de Dolores y más adelante ante el Tribunal de Casación.

Al tomar la palabra, la presidenta del TOC 1 de Dolores, María Claudia Castro, informó que se rechazaban de manera «unánime» y explicó que más allá de que está permitido que se planteen nulidades en cualquier momento del proceso, «ello no implica que puedan ser reeditadas ante los resultados adversos sin que se incorporen nuevos elementos».

Puntualmente, respecto del primer planteo de la defensa, en el que Tomei dijo que durante la instrucción de la causa, a cargo de la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni, se violaron las garantías del debido proceso al momento de las detenciones e indagatorias de los rugbiers, el Tribunal no hizo lugar por considerar que no existió tal vulneración.

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En el segundo, en el que la defensa cuestionó la imputación colectiva contra los rugbiers y la consideró “indeterminada”, el TOC 1 respondió que tampoco iba a prosperar, ya que los acusadores “han efectuado un relato indicando circunstancias de tiempo, modo y lugar, atribuyéndoles a los acusados haber acordado la muerte a Fernando Báez Sosa”.

El debate por el homicidio del joven estudiante de abogacía se inició pasadas las 10 en los tribunales situados en Belgrano 141, adonde los ocho rugbiers fueron trasladados desde el penal local, situado a diez cuadras, custodiados por una veintena de efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), quienes cumplen prisión preventiva en la cárcel de Florencio Varela desde hace casi tres años, fueron llevados a Dolores el día previo al juicio y hoy presenciaron toda la audiencia sentados en el banquillo y sin pedir declarar, lo cual pueden hacer en cualquier momento del debate.

Todos ellos afrontan una acusación como coautores del «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» y «lesiones leves», en el caso de los amigos de Fernando, también atacados a golpes en la puerta del boliche «Le Brique» el 18 de enero de 2020.

Una vez iniciado del juicio, el primero en exponer los lineamientos de la acusación ante el TOC 1 de Dolores fue el fiscal Juan Manuel Dávila, quien responsabilizó a los rugbiers de atacar a Fernando «por sorpresa (…) aprovechando que el mismo estaba de espalda, provocando que caiga» y lo siguieron «golpeando incluso cuando ya se encontraba prácticamente inconsciente, causándole lesiones que le provocaron la muerte».

Tras el alegato de Dávila, el abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de la víctima, María Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, como particular damnificado, expresó que «los acusados tomaron la decisión de matar y mataron».

«Vamos a demostrar que los acusados tendieron esa noche sobre Fernando Báez Sosa un verdadero cerco humano» para poder actuar «sin riesgos» para asegurar que «su víctima, su presa» no iba a poder evitarlo «ni contar con ayuda».