La jueza Mónica Lamperti decidió esta mañana prorrogar el plazo de prisión preventiva sin plazo para los dos acusados por el crimen del arquitecto Sandro Procopio ocurrido el pasado 24 de agosto en barrio Bella Vista.
La magistrada se basó en la evidencia presentada por los fiscales y consideró que los elementos son suficientes para considerar la probabilidad de la autoría de Matias Ezequiel C. y Samuel Ángel C. en los delitos que se les imputa.
La audiencia imputativa fue presidida por la jueza Mónica Lamperti y se realizó en forma conjunta a cargo de los fiscales Nicolás Foppiani y Pablo Pinto.
Los acusados se encuentran detenidos desde septiembre de este año por un hecho de robo cometido en un minimercado de Funes el pasado 4 de enero donde a punta de pistola redujeron al dueño y empleada del comercio y se llevaron 6 mil pesos y mercaderías.
Por ese hecho el fiscal Nicolás Foppiani pidió, ante un eventual juicio, la pena de 7 años de prisión por robo calificado.
La investigación por el crimen de Sandro Procopio se cruzó con la investigación por el robo a un minimercado en Funes por observar en las imágenes de las cámaras de seguridad de ambos hechos la presencia de dos personas con las características de los encartados.
En la audiencia se exhibieron imágenes de las cámaras de la Central 911 y de comercios que muestran la secuencia de los hechos y el vehículo utilizado como así también se puede observar el momento en que el arquitecto es abordado por los dos delincuentes y al resistirse se inicia un forcejeo, lo golpean y ante la resistencia de la víctima le disparan en el abdomen, herida que, según el informe de autopsia, le provocó un shock hipovolémico que le produjo una hemorragia masiva.
El fiscal Pablo Pinto expuso en la audiencia la evidencia recolectada durante la investigación y considera que es suficiente para considerar la probable autoría de los hechos que se les imputa.
Luego, el fiscal Pinto expresó que al investigar el vehículo captado por las cámaras en la escena del crimen pudo saber que pertenecía a una remisería ubicada en zona sur y al llegar a ese lugar se procedió al secuestro del auto y se logra establecer que se trata del mismo vehículo.
Por otra parte, los propietarios del mismo indicaron que el chofer que trabajaba con el Wolkswagen Gacel color verde azulado es Matías Ezequiel C. quien el día del asesinato de Procopio se desconectó de la frecuencia antes del mediodía y en reiteradas oportunidades lo llamaron para que devuelva el auto pero el celular permaneció apagado. También se pudo saber que el imputado devolvió el vehículo alrededor de las 20 de ese día y manifestó que al día siguiente no iría a trabajar por encontrarse enfermo. También se realizaron varios allanamientos donde se secuestró un buzo color blanco que sería el utilizado por uno de los imputados.
Por su parte, el defensor de los imputados Ivan Russo argumentó que las evidencias recolectadas por el Ministerio Público Fiscal no tienen la contundencia necesaria para considerar que sus defendidos participaron en los hechos que se les reprochan. Por lo tanto entiende que no se puede saber con certeza si el auto secuestrado es el mismo que se ve en las imágenes como tampoco se puede probar que los imputados estuvieron juntos ese día, además aclaró que tampoco se secuestraron armas ni el celular sustraído a la víctima.
Cabe aclarar que los acusados fueron detenidos en septiembre pasado por un hecho de robo en Funes y por el cual se encuentran cumpliendo prisión preventiva por ese hecho. Como el plazo de la misma vence este viernes, el fiscal Pinto pidió la prórroga en esta audiencia, donde también se le imputó el crimen del arquitecto Procopio.
Con esos argumentos, el defensor Russo pidió que se rechace el pedido de ampliación de la prisión preventiva, y en el caso que se revoque la medida que el cumplimiento de la misma se realice bajo la modalidad domiciliaria.
La jueza Mónica Lamperti entendió que debido a las características de los hechos cometidos por los imputados y su manera de proceder anterior y posterior al hecho, existe peligro de fuga, peligrosidad procesal y entorpecimiento de la investigación. Además, argumentó que la pena en expectativa por el crimen de Procopio es la máxima que establece el Código Penal y es de cumplimiento efectivo, por lo tanto hizo lugar a la medida solicitada por los fiscales de prorrogar la prisión preventiva sin plazo para los imputados hasta el momento del debate.
