La ola de violencia que atraviesa Rosario tuvo su punto más álgido estas últimas dos semanas, producto de cuatro crímenes en cinco días contra trabajadores, que conmocionaron y horrorizaron a la ciudad, lo que llevó a una especie de «estado de sitio», con cierre de escuelas, estaciones de servicio, cese del transporte público y escasa concurrencia en las calles, en especial en horario nocturno.

Motivo de ello, el lunes pasado, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, anunció el envío de más fuerzas federales para ayudar en la logística del combate contra la narcocriminalidad. A ello se sumó el aporte de otras provincias y también se oficializó la creación de un Comité de Crisis, que incluye la participación de diversos organismo de seguridad para contribuir en la lucha contra el crimen organizado, que se ha apoderado de la vida rosarina.

Respecto a ello, este viernes se realizó la audiencia imputativa por la zaga de homicidios, en el Centro de Justicia Penal, producto de la cual se decidió la imputación para 16 personas a raíz de diversos delitos en los asesinatos de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el del conductor de colectivo de la línea K, Marcos Daloia, y también el ataque contra la comisaría 15.  

En ese sentido, en diálogo con Conclusión, los fiscales Patricio Saldutti y María Eugenia Iribarren brindaron detalles en relación a lo determinado: «Hay una de las personas que ha sido imputada como partícipe necesario del homicidio del señor Celentano, que es uno de los taxistas fallecidos. Hay 11 que han sido imputados por encubrimiento, por intentar favorecer a los autores del homicidio del colectivero de la línea K, el señor D’Aloia, y también una tentativa de homicidio anterior contra un colectivero de la línea 122″.

«El resto de los imputados son personas que han sido detenidas producto de delitos relacionados o concomitantes con esta investigación, como tenencia de arma de fuego, cohecho y algunos otros encubrimientos», agregaron.

Consultados en torno al arma que se utilizó para estas balaceras, indicaron que «lo que informan las pericias balísticas objetivamente es que tanto en el homicidio del taxista Figueroa como el del taxista Celentano y en el abuso de armas contra la sede de la comisaría 15, se utilizó una pistola calibre 9 milímetros, la misma arma de fuego».

También fueron inquiridos sobre si se trató de un plan, dada la ejecución en poca diferencia de tiempo, concluyeron que «no podemos determinar la existencia de un plan conjunto para que sean todos al mismo tiempo, pero sí lo que se puede concluir de esta investigación es que pueden venir motivados todos con los mismos orígenes».

A su vez, se les consultó sobre la actividad que tuvo el partícipe necesario, y respondieron que «esta persona es el dueño del teléfono que pidió el taxi del señor Celentano».

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En relación a si las armas utilizadas en los crímenes pertenecían a la policía, confirmaron que «no, las armas, o esa arma en particular, no fue secuestrada, lo que sí se pudo determinar es que es la misma que se utilizó en los tres hechos. En cuanto a las armas de la policía, esa arma no es un arma policial, tiene numeración y no es un arma entregada a las fuerzas policiales. El material balístico que se utilizó, los cartuchos que se utilizaron y las vainas que se encontraron en la escena del hecho son vainas con la inscripción PSF, que quiere decir que son vainas que originalmente habían sido otorgadas al personal policial en el año 2021″.

«Las personas que han sido imputadas por encubrimiento tenían en su poder la moto y las prendas de vestir de los agresores de ambos hechos. Si bien en el primer colectivero baleado no tenemos material balístico porque la denuncia se hizo al otro día y ya no hay escena del hecho preservada, tenemos cámaras de seguridad y la declaración de ese colectivero que dan cuenta, y coincidencia absoluta, tanto con la moto como con las prendas de vestir que se utilizaron en el homicidio del colectivero del ACA. Por tanto, las personas que cometieron estos dos hechos serían las mismas», añadieron .

«Respecto al primer taxista, hoy no se ha formulado ninguna imputación en particular. Se ha imputado al partícipe necesario, partícipe primario del homicidio del segundo taxista y hay una conexión objetiva y balística entre estos dos hechos, pero en relación al primer taxista no hay imputación», puntualizaron sobre esta posible vinculación.

«Respecto del playero, hay medidas en curso, hubo algunas personas aprendidas pero fueron descartadas y desvinculadas de la investigación, es el más reciente de todos estos hechos», afirmaron sobre la investigación por el crimen de Bruno Bussanich.

«Nuestro interés es que cada uno de estos hechos puedan tener su orientación rápida, que puedan tener una respuesta inmediata. Muchos de esos pudimos advertir de que no, que son personas que aprovecharon esta situación precisamente para intereses particulares, para poder sumar a este clima de conmoción», finalizaron.