El titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, instó hoy al Poder Judicial a «hacer una autocrítica» sobre su funcionamiento y llamó a sus integrantes a «escuchar los reclamos del pueblo».

El titular del máximo tribunal dio un discurso de 50 minutos durante la apertura del año judicial que se llevó a cabo en el Palacio de Tribunales de la calle Talcahuano, hasta el que llegaron jueces de todo el país.

«Debemos hacer una autocrítica dentro de los poderes judiciales acerca de cómo estamos funcionando», remarcó Lorenzetti en el discurso, que tuvo como eje el paso de la discusión a la acción para poder responder a las «demandas sociales».

«No es tanto lo que tenemos que discutir acerca de las propuestas, por eso hemos puesto un plazo breve. No es que falten propuestas, sino madurez institucional», afirmó.

En el escenario desde donde habló Lorenzetti estaban también, aunque sentados, los demás miembros de la Corte Suprema de Justicia: Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.

En las primeras filas, entre quienes hicieron de público, estaban los jueces federales de la Capital Federal, que son los que habitan los tribunales federales de Comodoro Py, los más poderosos del país.

Más cerca del escenario se sentaron los jueces federales Rodolfo Canicoba Corral, Julián Ercolini, Ariel Lijo y Sebastián Ramos; mientras que detrás de ellos lo hicieron Claudio Bonadio, Sergio Torres, Marcelo Matínez de Giorgi, María Servini y Sebastán Casanello.

De los jueces federales porteños solo faltó Daniel Rafecas, de licencia por una cuestión familiar.

El discurso de Lorenzetti también fue presenciado por el ministro de Justicia, Germán Garavano, y otros funcionarios y dirigentes vinculados al gobierno como el abogado Ricardo Gil Lavedra, coordinador del programa Justicia 2020, y el integrante del Consejo de la Magistratura, Pablo Tonelli.

Durante su discurso, Lorenzetti afirmó que «los poderes judiciales han recibido miles y miles de demandas» y lamentó que «las transformaciones en los últimos tres años han sido mínimas».

«¿Reflexionar sobre el poder judicial y examinar los procedimientos institucionales?», se preguntó, y ensayó la respuesta: «Debemos hacer una autocrítica acerca de cómo estamos funcionando, debemos pensar en el país y en la grandeza que necesitamos».

«La convocatoria es difícil porque la Argentina no tiene tradición de acuerdo, de cooperación, de políticas de Estado.(…) Seguimos con las discusiones pero no conseguimos soluciones», sostuvo.

Con el objetivo de plantear algunas reformas que el Poder Judicial necesita para agilizar su gestión y acercarse a la sociedad, el titular de la Corte enumeró tres «tragedias» que afectan al sistema de administración de justicia: la tragedia del tribunal, la tragedia del tiempo y la tragedia de la burocracia.

La «tragedia del tribunal» es la escasez de tribunales y la sobrepoblación de causas, la «tragedia del tiempo» tiene que ver con la «irracionalidad» de que un ciudadano tenga que afrontar litigios de 10 años y la «tragedia de la burocracia» es lo que aleja a los jueces del «drama humano», según explicó.

Sobre la denominada «tragedia del tiempo» y la posibilidad de que los tribunales trabajen más horas, sostuvo: «Si hay costumbres sobre las que debe haber un cambio, hagámoslo, no puede tan difícil».

Otras de las eventuales reformas mencionadas por Lorenzetti fueron la digitalización de los expedientes y la posibilidad de que hubiera jueces de paz «en los barrios» para causas sencillas de rápida resolución.

«Los jueces debemos escuchar las demandas sociales y los reclamos de nuestro pueblo. No podemos seguir discutiendo mientras no se ven las soluciones», enfatizó.

También se refrió a la necesidad de ampliar las estructuras de los tribunales existentes para afrontar las megacausas -las que más imputados tienen- y para las causas de corrupción.

«Necesitamos una estructura que apoye las causas de corrupción en materia técnica para acelerarlas. (…) Necesitamos un proceso especial para las megacausas, que siempre han sido muy complejas y difíciles», sostuvo.

Tras el discurso de Lorenzetti, los jueces de todo el país comenzaron a discutir en comisiones, desde las 15, las eventuales reformas que puedan realizarse en los mecanismos de gestión del Poder Judicial.

Las reformas que se planteen a nivel federal serán luego tratadas por el plenario de la Corte Suprema de Justicia y podrían plasmarse en una acordada firmada por los jueces del máximo tribunal, mientras que las que se planteen a nivel provincial deberán ser abordadas por las cortes de cada provincia.