MIéRCOLES, 27 DE NOV

Imputaron a tres reclusas por incendiar una celda y asesinar a una compañera de pabellón

El hecho ocurrió el 3 de enero pasado, cuando tres internas del Complejo Penitenciario de Rosario prendieron fuego una celda, en la cual se encontraba María Mercedes Antelo, de 45 años, quien falleció una semana después a causa de las quemaduras.

 

Tres internas del Complejo Penitenciario de Rosario fueron imputadas por el delito de homicidio durante este jueves en el Centro de Justicia Penal. El hecho por el que se las acusó ocurrió en enero pasado, cuando incendiaron una celda donde se encontraba María Mercedes Antelo, de 45 años, quien falleció a causa de las quemaduras.

En concreto, la fiscal que interviene en el caso, Marisol Fabbro, acusó a Victoria P., de 30 años, Aida Elisabeth R., de 37, y Natalia F., de 31, por el delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. El juez de primera instancia, Gonzalo Fernández Bussy tuvo por formalizada la audiencia y –tal como pidió Fiscalía– dictó la prisión preventiva para las tres mujeres.

El homicidio por el que se imputó a las tres reclusas ocurrió el 3 de enero de este año, cerca de las 16, en el Complejo Penitenciario de Rosario (Order), ubicado en 27 de febrero al 7800.

Las cuatro personas involucradas en el crimen estaban el mismo pabellón, pero en distintas celdas: Antelo, la víctima, estaba en un cuarto de pequeñas dimensiones y con cerradura del lado exterior, mientras que las acusadas estaban en otros habitáculos. Como había antecedentes de un conflicto previo entre ellas, las mujeres no podían salir al resto del pabellón.

En la tarde del 3 de enero, Aldana P. se acercó hasta el pasaplatos de la celda donde se encontraba Antelo y arrojó hacia el interior del cuarto varios dispositivos incendiarios que prendió con un encendedor. Estos objetos cayeron debajo del colchón, que fue tomado por el fuego.

Tras volver a su celda para ocultar una botella que podría haber contenido un tipo de acelerante, Aldana P. junto a Aida R. y Natalia F. observaron, durante al menos cuatro minutos, cómo el fuego avanzaba sobre la celda de Antelo, sin dar aviso a la celaduría.

Tras ello, arrojan dos baldes con agua y lograron apagar el fuego. La interna Natalia F. tomó el encendedor que Aldana P. había dejado sobre una de las mesas del pabellón para ocultarlo en su propia celda. A raíz de las lesiones sufridas en el incendio, la víctima falleció el 10 de enero por una falla multiorgánica.

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