Una familia en alerta. Es que según denunció el fiscal Guillermo Marijuan, tanto él como su familia, recibieron amenazas luego de que imputara formalmente a la ex presidenta Cristina Kirchner por presunto lavado de dinero.

Tras recibir los mensajes intimidantes, el fiscal pidió una custodia especial de la Embajada de la Argentina, ya que se encuentra de viaje en Estados Unidos. Preventivamente, la Policía Federal también dispuso un refuerzo en la seguridad de su familia y de los empleados de su Fiscalía por orden del juez federal Sergio Torres.

En ese contexto, la hija del representante del Ministerio Público, Florencia Marijuan, utilizó las redes sociales para expresarse respecto al momento que están atravesando: «Tengo miedo, pero aviso: ni mi papá ni mi familia nos queremos ‘suicidar'», manifestó. Claramente la frase alude a la muerte de Alberto Nisman, quien apareció muerto en su departamento de Le Park luego de denunciar a Cristina Kirchner por la causa Amia.

«Gracias a todos. Qué bronca que los que hacemos las cosas bien, la tengamos que pasar un poquito mal», agregó la hija del fiscal, que es abogada, en respuesta a los apoyos que recibió.

De acuerdo a una carta anónima que recibió el funcionario judicial, las amenazas fueron atribuidas a su trabajo en el caso Cerro Dragón. Tal era el grado de seguimiento de sus movimientos, que incluía una captura de pantalla con detalles de su viaje a Estados Unidos, donde participa de un encuentro que investiga un caso de coimas que involucra a Pan American Energy .

La imputación del fiscal alcanzó también al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, al financista Ernesto Clarens y al presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner. La causa, a cargo de Sebastián Casanello, entró en secreto de sumario a la espera de que se concreten nuevas medidas de prueba.