El juez de Instrucción Juan Carlos Vienna decidió seguir al frente de la investigación de la megacausa de Los Monos luego que la Cámara Penal le restituyera las actuaciones de la excusación presentada por el magistrado alegando “daño moral”. Los abogados de un policía involucrado en la causa pidieron el apartamiento de la causa.

En noviembre pasado, el camarista Adolfo Prunotto Laborde respondió la excusación que Vienna había presentado en septiembre en la cual denunció “violencia moral” y por tal motivo no podía seguir frente a las investigaciones de la familia Cantero luego de la difusión de fotografías donde el magistrado aparecía en las Vegas junto al padre de Martín “Fantasma” Paz,  hecho por el cual se comenzó una investigación  por asociación ilícita a la banda de Los Monos.

El expediente de la causa fue derivado al juzgado  de Instrucción Nº 2 a cargo de Alejandra Rodenas. La magistrada rechazó la excusación de su colega al entender que la presentación de Vienna “no fue fundada” ya que una medida semejante “debe responder a una causa objetivamente grave, lo que no se desprende de los argumentos expresados” en la excusación.

Por otra parte, Prunotto Laborde en su momento sostuvo, coincidiendo con Rodenas, que no advirtió en el argumento de Vienna motivos que ameriten su apartamiento de la investigación. El camarista agregó que la violencia moral «sólo es admisible cuando el magistrado invoque argumentos serios y razonables que demuestren que se encuentra impedido de continuar investigando con la imparcialidad necesaria».  La excusación debe exponer una causa objetivamente grave y en este caso Vienna no lo hizo.

El camarista señaló que apartarse de una causa cuando restan unas pocas acciones del trámite, situación admitida por el mismo juez Vienna al renunciar la causa de Los Monos, implica una violación del procedimiento, en relación a los principios de concentración, inmediatez, simplificación y celeridad.