La justicia le dictó hoy la prisión preventiva a la joven de 19 años que confesó haber matado a su ex novio de 21 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú el pasado viernes.

Así Nahir Galarza, que fue trasladada este martes a la tarde desde el hospital en el que estaba internada hacia la Comisaría de la Mujer, quedó procesada por el delito de «homicidio doblemente agravado» y esperará detenida el juicio, por el que podría ser condenada a prisión perpetua.

En tanto, este martes por la mañana, Marcelo Galarza, el padre de Nahir, acusada de matar de dos disparos en el pecho a Fernando Pastorizzo, de 21 años, aseguró que su hija «no es un monstruo».

En declaraciones a los medios, aseguró que la joven siempre estuvo «a derecho» en la causa judicial y que Nahir «no es nada de lo que se cree».

«El teléfono que se secuestró va a ser muy importante para que se determine la razón», dijo el hombre, que es policía y propietario del arma con la que la joven baleó a su ex novio.

El efectivo policial de Entre Ríos aseguró que su hija fue víctima de violencia de género: «El chico nunca hablaba con nosotros y hay testimonios de que la golpeaba», aseguró.

Luego cargó contra «la morbosidad» de quienes hicieron la manifestación del lunes a la noche en Gualeguaychú reclamando justicia.

El hombre señaló que su hija «un día fue a rendir un examen y 15 minutos antes tuvo cien llamadas telefónicas. Era completamente hostigada y hay testimonios de que la golpeaba. No la estoy justificando, pero quiero saber lo que pasó».

Consideró que «el teléfono secuestrado servirá para determinar lo ocurrido» y sugirió que la chica «quizás me protegió más de lo debido; ella no quería que yo tuviera problemas y tomó la peor de las decisiones».

El hombre recordó también que «hubo un momento en el que la encontramos muy golpeada».

«La llevamos a hacer un examen, como lo hacemos los integrantes de la familia cada año, y tenía la entrepierna lastimada, en carne viva y golpes en la espalda», afirmó.

«Ella decía que se cayó por la escalera, pero después nos enteramos que le pegó. Quizás ella no me quería involucrar.

Quizás no hubiera sido violento, pero hubiera venido a Tribunales», concluyó.

En tanto, el fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa, contó que espera el resultado de las pericias de los celulares de la imputada y de la víctima para determinar el tipo de vínculo que existía entre ambos.

«Por ahora la carátula es homicidio doblemente agravado por la relación de pareja. Pero a través de los celulares vamos a ver si podemos acreditar la relación de pareja, porque ella cuando declaró negó esa relación», explicó el fiscal.

Además, Rondoni Caffa indicó que espera el resultado de las pericias para establecer el móvil del crimen o la ampliación de la indagatoria de la imputada, y ver si modifica o no la carátula de la causa.

El peritaje de los teléfonos, según confirmó el fiscal, se va a realizar desde el momento del hecho hacia atrás, y por un período de seis meses.

El fiscal también comentó que no existen denuncias de violencia de género de la joven y que sí hay en la causa testimonios de allegados de la víctima que señalan que la imputada maltrataba a la víctima, pero también hay otros que dicen que el chico era violento con ella.

Este martes, la familia de la víctima emitió un comunicado en el que aclaró que no van a hacer declaraciones a la prensa y pidieron respeto.

«Frente al hecho que es de público conocimiento, le socilicitamos a los medios de comunicación el necesario respeto en la cobertura del caso. Como familia, decidimos no brindar declaraciones para preservar nuestra intimidad en este terrible momento», escribieron en el comunicado.

Y agregaron: «Estaremos eternamente agradecidos por todo el apoyo y amor recibidos, pero confiamos en que la labor del fiscal será ajustada a derecho, para alcanzar lo que todos deseamos: justicia para Fernando».