Leonardo Cositorto, el líder de Generación Zoe detenido en el penal de Bouwer, Córdoba, acusado de una estafa millonaria mediante el llamado esquema Ponzi, habló en vivo para una FM rosarina. En su salida al aire el empresario mantuvo su inocencia, criticó a la Justicia y denuncio públicamente el estado del penal en el que está preso.

El empresario de las criptomonedas fue entrevistado el pasado fin de semana para el programa Con Estilo, que se emite por FM CNN Radio Rosario y que conducen los periodistas rosarinos María Ingallinella y Luis Canclini.

Acusado e investigado por el circuito de estafa piramidal, a través de la que se convence a la gente de entregar dinero y de incorporar a más personas para ganar intereses mucho mayores que los que pagan los bancos, Cositorto dijo que no estafaron a nadie y que su empresa fue víctima de una “corrida” que hizo que la gente “sacara todos sus ahorros”.

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“La comunicación no es nada simple, hay un teléfono cada cincuenta detenidos, la mayoría en prisión preventiva. Muchas causas no están comprobadas y terminan deteniendo gente que es inocente”, dijo al inicio de la entrevista.

Y continuó hablando sobre “un fiscal muy conocido de Córdoba”, del cual no dijo su nombre, que “tiene 62 causas y elevó a juicio solamente dos y, en las sesenta restantes, busca acuerdo por afuera”.

Sobre la debacle de Generación Zoe dijo: “Llegamos a la Argentina a mediados de 2019, llevábamos cumpliéndole a la gente de manera perfecta con los pagos, también con la educación y el turismo que es algo que nadie nombre, y el año pasado yo recibo una amenaza a partir de septiembre y en octubre me empiezan a sacar por la televisión, por las radios los medios, todo en contra y nos empiezan a difamar. Nos condenan antes de cualquier tipo, incluso de imputación, nos hacen una corrida donde hemos pagado a miles de personas todo lo que pudimos”.

En relación a los cargos de estafa que se le endilgan agregó: “Los contratos de fideicomiso son a tres años, por lo que no puede haber estafas cuando es al 2024. Hubo atrasos de cuotas, obviamente, porque a cualquier banco lo quebrás. Yo he ido al Santander a retirar 4 millones de pesos y me daban dos, imagináte si vamos juntos a retirar 1 m de dólares, lo tiene que juntar de las sucursales”.

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“Nosotros pusimos 17 millones de dólares en enero, 12 millones en febrero y lo último que pudimos pagar en marzo. ¿Qué estafador va a estar pagando hasta lo último?”.

Cositorto dijo que le hicieron “una campaña política” y que tiene “nombres”. “Lo que pasa que es muy complicado en la Argentina. Hay mucha gente con ganas de hablar, pero con mucho miedo porque le meten a los hermanos y a la familia presa”.

“A mí me hicieron una muerte civil, me destrozaron en la televisión, se burlaron de todo y estamos dispuestos a avanzar hasta las últimas consecuencias. Somos una empresa que levantábamos gente de la calle. Teníamos cuarenta chalecos amarillos sacando a gente de las drogas. Nosotros crecimos mucho”, continuó diciendo sobre su empresa.

Su vida en la cárcel

Desde el penal de Bouwer, el empresario de las criptomonedas dijo: “La gente duerme de a dos en colchones, debajo de las camas, no hay baño en algunos lugares. He hecho pis en un bidón y caca arriba de un cartón, no te dan papel higiénico ni por cinco días o una semana y si decís algo te ponen una sanción”.

“Nosotros no estamos para andar con miedo acá, hay fiscales que viajan a Europa y no tienen ninguna autoridad moral para condenarnos y no conocen nada de la economía digital. Nos hicieron perder 156 millones de dólares entre lo que perdió la gente y la empresa. Córdoba es el epicentro de la corrupción y la impunidad”, apuntó.

Finalmente, dijo que su abogado sigue siendo Miguel Ángel Pierri quien seguirá la causa “hasta las últimas consecuencias”.