El prefecto Leandro Ruata, a cargo del rastrillaje en el cual se halló el cuerpo de Santiago Maldonado, brindó declaración testimonial ante el juez Gustavo Lleral.

El hombre aseguró que la profundidad del agua no superaba el metro cuarenta y que durante el anterior rastrillaje, es decir el realizado el 18 de septiembre, la profundidad llegaba al metro. Lo mismo ocurría el 1 de agosto.

Luego de la declaración, quedó confirmado además, que la zona donde fue hallado el cuerpo de Santiago había sido rastrillada con anterioridad.

Ruata junto a otros tres prefectos que declararon, indicaron que en los anteriores operativos el agua era casi transparente, por lo que podía verse el fondo por su bajo caudal, incluso desde la orilla.

Cabe destacar, que Ruata advirtió que en la zona donde se produjo la represión y por donde cruzaron los integrantes de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen y por donde intentó hacerlo Santiago no había pozones.