Este jueves comienza el juicio a un hombre que está acusado de hacerse pasar policía para atacar sexualmente a sus víctimas. Luis Marcelo Escobar es oriundo de San Nicolás, tiene 42 años y era un «hombre de familia» en su ciudad natal, donde convivía con su esposa y sus tres hijos y comandaba un programa en una radio local. Según la investigación llevada adelante por la fiscal Carla Cerliani, entre los años 2014 y 2016, en la ciudad de Rosario abusó de al menos 18 mujeres entre 14 y 25 años, a las que intimidaba con su supuesto uniforme y bajo el pretexto de detenerlas o llevarlas a declarar, las llevaba a descampados o lugares alejados para concretar las violaciones.

Escobar fue detenido en Soldini en 2016 luego de abusar de una nena de 14 años. En esa oportunidad, Escobar interceptó a su víctima cuando volvía a su casa desde la escuela, en barrio Acíndar. Escobar le dijo que era policía y que lo tenía que acompañar a la comisaría porque estaba siendo investigada en una causa por venta de drogas. Luego de manejar un rato, la obligó a bajar en la zona de Rouillón y Maradona y la violó en una obra en construcción donde la abandonó luego de concretar el hecho.

Ese episodio fue el último de la saga. La adolescente logró identificar el auto del agresor, un Fiat Duna Gris con vidrios polarizados al que llegó a fotografiarle la patente. La familia de la chica hizo la denuncia y con las pruebas recabadas escobar fue detenido una semana después mientras manejaba ese mismo auto.

Un modus operandi muy particular

La detención de Escobar atrajo la atención ya que había varias denuncias anteriores que coincidían con la conducta que el agresor había desplegado con su última víctima. Un supuesto policía de narcóticos, con uniforme y arma que bajo la excusa de investigar un delito o de participar de un operativo, obligaba a sus víctimas a acompañarlo y luego las abusaba.

Entre el 2014 y el 2016 se habían registrado varias denuncias similares y cuando comenzó a investigarse el último caso, la fiscal Carla Cerliani comenzó a atar cabos. Finalmente, por medio de pericias de ADN se logró conectar los casos. Cerliani le atribuyó 18 crímenes de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual simple. También le achacaron una tentativa por una violación que no llegó a concretarse porque la víctima le dijo que estaba embarazada y que padecía HPV para evitar la violación.

Durante la audiencia preliminar, la fiscal Cerliani pidió para el acusado 50 añops de prisión efectiva. Hoy comenzó el proceso durante el cual se ventilarán los detalles de la causa y se podrán escuchar los testimonios de las víctimas. Al concluir, los jueces María Isabel Mas Varela, Mariano Aliau y Patricia Bilotta deberán decidir si le corresponde esa sentencia.

¿Falta de investigación?

Fernanda Serna, de Ademur, organización que acompañó a la última víctima de Escobar, señaló que está «convencida de que las violaciones fueron muchas más».

«Nosotros hicimos, junto a la familia,  cortes de calles para reclamar justicia y protestamos en Tribunales y sinceramente creo que después de todo ese ruido recién ahí se investigó. Sino este señor no habría cometido 18 violaciones. Y estoy completamente convencida de que hubo muchos más y muchas no lo habrán denunciado por. Hoy tenemos un violador serial porque después de la primera denuncia no se investigó como correspondía».