El juez federal Sebastián Casanello dio por cerrada hoy la investigación por presunto enriquecimiento ilícito sobre el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y su entorno familiar y pidió opinión al fiscal sobre si la causa está para ser elevada a juicio oral y público.

«Que en relación a las personas cuyo procesamiento se encuentra firme, considero que es posible avanzar hacia la etapa crítica y por ende conveniente consultar al Ministerio Público Fiscal si estima que están dadas las condiciones para acusar», sostuvo el  juez.

La decisión se conoce luego que ayer Jaime fuera condenado a seis años de prisión en el juicio por la tragedia ferroviaria de Once por el delito de administración fraudulenta a raíz de los subsidios estatales que recibió TBA cuando tuvo a cargo los ramales Mitre y Sarmiento.

«Entiendo que corresponde dar por culminada esta etapa procesal en relación con los nombrados», dispuso el juez en la resolución a la que accedió Noticias Argentinas.

La decisión del juez comprende a otras 16 personas, entre ellas el ex asesor de Jaime en la Secretaría de Transporte Manuel Vázquez, su hijo Julián; y la pareja del funcionario Silvia Reyss, entre otros.

La lista se completa con el hermano del ex secretario, Eduardo Jaime, su las hijas de su actual pareja Lorena y Agustina Jayo; así como a Alfredo Pielach y Lisandro López quienes integran el entramado de negocios de Néstor Otero, dueño de la Terminal de Ómnibus de Retiro (TEBA).

Pero también le pidió al fiscal Carlos Rívolo que dictamine si corresponde que vayan a juicio sindicados testaferros de Jaime o presta nombres de distintos bienes que se sospechan forman parte del entramado patrimonio del ex funcionario.

Según el informe pericial realizado por el contador Héctor Roccatagliata, Jaime no pudo justificar un incremento patrimonial de 6 millones de pesos durante su gestión que fue desde 2003 a 2009, así como también se lo investiga como presunto propietario de un yate de un millón de dólares y un avión valuado en 4 millones de dólares.

Respecto al yate que se le atribuye a Jaime, el juez Casanello viene insistiendo ante las autoridades uruguayas, puesto que el mismo está varado en las playas de Piriápolis, para ser repatriado a la Argentina ante eventuales embargos que él vaya a disponer en el marco de la investigación por presunto enriquecimiento ilícito.

Jaime ayer sumó su tercera condena: previamente había sido penado a seis meses de prisión por sustracción de prueba durante un allanamiento y luego por dádivas a raíz que empresarios se comprobó que pagaban el alquiler de departamentos que él habitó así como vuelos gratuitos que realizó pagados por gente a los que él debía controlar en función de su cargo.

En el marco de la investigación resta definir la situación de Julieta Jaime, hija del ex funcionario, quien cuenta con falta de mérito fijada por la Cámara Federal y a quien el fiscal Carlos Rívolo reclama sea procesada.