Concluido el juicio oral y público y expresados los alegados finales de las partes, el juzgado en lo Penal de Sentencia N° 4 dio a conocer el veredicto en el cual condena a diez años de prisión a Mario “Cacho” Toledo por el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de fuego sin la debida autorización legal y amenazas en calidad de autor.

La fiscalía había pedido 18 años para el agresor por haber disparado en 2012 ocho veces contra su ex pareja Rosalía Benítez. Sin embargo el tribunal conformado por Julio Kesuani (presidente), María Isabel Más Varela y Edgardo Fertita (vocales), tras evaluar las pruebas decidieron condenarlo a 10 años.

Los magistrados consideraron que Mario Toledo es culpable de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, portación de arma de fuego de uso civil y de guerra sin la debida autorización legal y amenazas coactivas por lo tanto resolvió condenarlo con la pena de diez años de prisión. El agresor ya cumplió dos años de condena en condición de preventiva, mientras esperaba el inicio del juicio que se produjo el 12 de diciembre.

En cuanto a la resolución, la víctima, que recibió ocho balazos y tras permanecer dos semanas en coma, sobrevivió de milagro, manifestó: “Me siento defraudada, esta decisión es una vergüenza. La condena es una vergüenza total, me siento defraudada y abandonada”. Y agregó sobre los jueces: «Son vergonzosos”.

Además, en un visible estado de angustia expresó: “Mis hijos están desesperados ¿Qué les digo a las mujeres con las que estoy trabajando? ¿Que no vayan a los Tribunales porque les van a pegar una patada en el culo como a mí?”.

“Me abandonaron la primera vez cuando pedí ayuda y ahora me vuelven a abandonar, ¿si me pasa algo, a quién le pido ayuda? ¿Cómo hago para volver a confiar?”, concluyó disgustada.

El caso

La noche del 21 de septiembre de 2012, Rosalía se quedó sola en su casa y Toledo volvió, violando una orden judicial. Esa noche hablaron sobre la hija y él se retiró. Pero más tarde, escucharon ruidos afuera de la casa y advirtieron que era Toledo, armado con una escopeta y un revólver. Mientras su hija le rogaba que no les hiciera nada, ambas corrieron a esconderse en una habitación, levantaron las persianas y gritaron pidiendo ayuda a los vecinos. Él rompió la puerta, entró y le dio cuatro tiros a su ex, mientras le repetía: «Por lo que me hiciste». Las dos corrieron hacia el garaje y la nena tomó la llave para irse de la casa y escucho nuevamente disparos. Al salir, las ayudaron los vecinos; pero Toledo escapó.

Rosalía quedó internada en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde estuvo 15 días en coma, en muy grave estado.