El feroz recrudecimiento de la violencia en las calles rosarinas, que ha dejado el saldo de 17 muertos en 15 días y que horrorizó sobremanera tras la muerte de una adolescente de 14 años, hija de un empleado policial, que lavaba los platos en la cocina de su casa cuando fue alcanzada por un plomo disparado en una balacera en la calle, desencadenó una conferencia de prensa de los jefes policiales de la Unidad Regional II, Daniel Acosta y la subjefa Jorgelina Llopart. Durante la misma, ambos apuntaron que se trabaja duramente tratando de reforzar el trabajo de calle y las investigaciones y afirmaron que la ola de violencia obedece a «una pelea entre distintas bandas». Además, apelaron a la población pidiendo que «confíen» en el trabajo policial porque «esto no se cambia de la mañana a la noche».

El jefe Acosta detalló que la comunicación con la jefa de la policía, Emilce Chimenti y con el Ministerio de Seguridad es diaria y la orden es reforzar la presencia policial en la calle y poner el foco en las investigaciones para esclarecer los hechos.

«Hace 15 días que nos hicimos cargo de esta gestión y lo más preocupante es la pérdida de las vidas humanas», dijo al abrir la conferencia de prensa.«Estamos trabajando y dando lo mejor que podemos y  maximizando los recursos humanos y materiales. Estamos retirando personal de las oficinas para reforzar la calle y además, hemos aumentado la cantidad de móviles en servicio y trabajamos junto a la Agencia de Investigación criminal para esclarecer las balaceras».

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El jefe de la policía rosarina explicó que la situación de la pandemia ha afectado también a la fuerza, ya que «hay entre 450 y 500 efectivos aislados, algunos son Covid positivo y otros son personal de riesgo, por eso estamos reduciendo el personal administrativo para afectarlos al trabajo de calle». Además, Acosta señaló que se están esperando la llegada de nuevos vehículos para reforzar el servicio en la calle.

En relación a los violentos hechos que se vienen sucediendo sin tregua en las últimas dos semanas, Acosta especificó que «no se pueden dar detalles» pero aseguró que «se trata de una pelea entre bandas» y admitió que «eso los está complicando».

En ese sentido, el jefe subrayó:  «Estamos trabajando para realizar las tareas, estamos preparados y a la altura de las circunstancias  y queremos darle tranquilidad a la gente de que estamos trabajando para mejorar la presencia policial en la calle». Y apeló: «Pedimos que confien en nosotros, esto no se cambia de la mañana a la noche.Y les pedimos que hagan las denuncias y llamen al 911».

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Por su parte, Jorgelina Llopart insistió en la importancia de denunciar los hechos de seguridad, a pesar de los inconvenientes que eso genere. «Necesitamos que la sociedad radique las denuncias». Y acentuó: «Que insistan, la herramienta es el 911 y la dependencia, tienen que insistir porque el 911 es el llamado de atención a la policía y al Ministerio de Seguridad, para concurrir al lugar».

Ademá, Llopart explicó que «ese llamado va a una base de datos que, cuando hay un episodio, saltan los eventos anteriores y eso va a permitir porducir un refuerzo en materia de sseguridad, pero si los vecinos no radican las denuncias esas circunstancias quedan ocultas».

En cuanto al ánimo policial, la subjefa aseguró que hay una fuerte adhesión de la Unidad Regional II a la gestión actual.  «Tenemos una fuerte respuesta y lo vemos en la calle, en los procedimientos con los secuestros de armas de grueso calibre, eso está demostrando que el personal está y responde y es digno de resaltar en estos momentos tan críticos que estamos viviendo»