Foto: LT8

El auge de Pichincha como centro comerial y gastronómico de la ciudad de Rosario vuelve, una vez más, a mostrar su cara más oscura y comienzan a acumularse varias denuncias de amenazas extorsivas a titulares de bares y restaurantes para que paguen un importante monto a cambio de que «los dejen trabajar tranquilos». El Ministerio Público de la Acusación investiga una serie de mensajes a vía whatsapp recibidos en teléfonos de comercios que trabajan con la modalidad de «take away».

Desde el Ministerio Público de la Acusación confirmaron que hay varias medidas investigativas en curso y, en diálogo con LT8, el fiscal Luis Schiappa Pietra aseguró que ya han habido antecedentes de extorsiones a comerciantes en la ciudad, por lo cual, si bien la investigación recién comienza,  se ha coordinado con el Ministerio de Seguridad protección a las personas amenazadas.

«La investigación está recién comenzando. Recibimos la información en relación a algunos hechos de estas características de amenazas e intimidaciones y desplegamos una serie de medidas que están en curso en este momento», detalló Schiappa Pietra. «Estamos en pleno porceso de investigación y hay varias líneas desarrollándose».

En ese sentido, el funcionario judicial explicó que se trabaja en función «de la información que pudimos obtener a través de los datos telefónicos». «Es todo muy incipiente, comenzamos con esta investigación entre lunes y martes y, claramente le damos entidad a las amenazas. Por eso estamos trabajando con el Ministerio de Seguridad para darle garantías a quienes fueron amenazados».

El fiscal Schiappa Pietra no descartó ninguna posibilidad en cuanto a las líneas investigativas y en cuanto a las versiones que circulan en las que se responsabiliza a la banda Los Monos por las mismas, fue categórico: «Nosotros ya lo hemos dicho muchas veces, esa es una definición muy abstracta en cuanto a qué se refiere con Los Monos. De todos modos, no descartamos ninguna posibilidad».

«Nosotros lo que tratamos siempre de decirles es que concurran a las autoridades y que formulen las denuncias, que nos pongan en conocimiento y resguarden todo el material o pruebas al respecto y, obviamente, que no entren en esa dinámica de pagar y dejar amedrentarse porque después es bastante más complicado salir»