Las autoridades australianas informaron que decomisaron un cargamento de casi 900 kilos de cocaína en un barco cerealero que partió desde la ciudad de San Lorenzo en abril pasado. El decomiso se concretó tras un complejo operativo realizado frente a las costas occidentales de Australia y las fuerzas de seguridad locales detuvieron a tres hombres.

Se trata del granelero «Saint Pinot», que se encontraba en el puerto de Kwinana, en la costa oeste australiana. Antes de arribar a esa ciudad, el buque había recalado en Fremantle, en el mismo país.

La cocaína llegó a ese país a bordo del buque de bandera de Islas Marshall que a su vez había estado fondeado dos días en el río Paraná. Prefectura naval y la Aduana Argentina investigan dónde se pudo “contaminar” la carga con el enorme cargamento de estupefacientes.

Los casi 900 kilos de droga estaban ocultos en 29 paquetes que fueron incautados por personal de la AFP (sigla en inglés de la Policía Federal Australiana). En tanto, la prensa reportó la detención de dos hombres que se acercaron al buque en actitud sospechosa y no pudieron dar explicación de su presencia. El tercero cayó en Sidney mientras procuraba huir del país.

Previo a su arribo a Australia, la embarcación había partido del puerto de Timbúes, donde estuvo detenido dos días, y anteriormente, había recalado en La Plata, donde permaneció por 24 horas. También estuvo detenido en Petrobras 75, en alta mar.

De acuerdo al comunicado de prensa difundido por la AFP, el valor de este cargamento en el mercado negro de Australia -uno de los destinos mundiales más lucrativos de las mafias internacionales- rondaría los 320 millones de dólares australianos (unos 212 millones de dólares o 197 millones de euros).

La droga fue descubierta después de que las autoridades recibieran información de inteligencia de que un carguero iba a arrojar droga al mar para que sea recogido por una mafia local. A ello se sumó un encuentro fortuito con los que supuestamente iban a recoger la mercancía.

Un día antes, agentes de la Policía local auxiliaron a un barco de diez metros de eslora que había pedido ayuda cerca de la isla Rottnest, a unos 20 kilómetros de la costa de la ciudad de Perth, por supuestos problemas en el motor.

Las autoridades argentinas, por lo pronto, ya comenzaron una investigación preliminar del hecho luego de la noticia para tratar de establecer dónde se cargó la droga. Esta investigación preliminar se inició por una denuncia de la Aduana, que se puso en contacto con su par en Australia, lo que dio intervención a la PROCUNAR, el área de la Procuración que investiga delitos de narcotráfico, con el fiscal Diego Iglesias. Se comenzó un relevo de cámaras para intentar establecer el momento en que la cocaína fue ingresada al buque, que cargó 40 toneladas de soja en San Lorenzo. Antes, según autoridades argentinas, había pasado por Montevideo, otro punto usual de envíos narco disimulados en cargas.