El jefe del malianteo, el cabecilla de la ola, esas son algunas de las forma en que el trapero Zaramay se define en su cuenta de Instagram, en donde ostenta, entre sus posteos, una cierta cantidad de fotos con armas de muy grueso calibre y rodeado de un grupo de personas vinculadas a la banda Los Monos. Por la viralización de esas imágenes, el músico fue imputado este sábado por la tarde por los delitos de intimidación pública, en carácter de coautor, y se le dictó prisión preventiva por 30 días. Por el mismo delito, fue imputado Esteban D. , señalado por sus vínculos con Los Monos.

En una audiencia que se extendió durante varias horas, los fiscales Matías Edery, Luis Schiappa Piettra y David Carizza expusieron no sólo la naturaleza de las armas exhibidas en las imágenes, sino también que señalaron varias identidades de los retratados quienes, con única excepción del músico, llevan los rostros cubiertos.

Las fotos en la que el trapero Agustín Carlos Roberto García, quien en 2020 llegó a ser número uno en el Billboard Argentina Hot 100 de Artistas, se muestra con un fusil FAL o FSL, un fusil tipo Ak-47 y pistolas Glock con cargadores rotativos de alta capacidad entre otras, fueron tomadas en Rosario semanas atrás, cuando el joven, oriundo de Buenos Aires, estuvo en la ciudad para filmar un clip de su tema musical, «Me copiaste».

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De acuerdo a lo expuesto en la audiencia que ambos imputados presenciaron por videoconferencia desde la cárcel de Piñero, los fiscales detallaron que entre los fotografiados se pudo identificar a uno de los hijos de Claudio «Pájaro» Cantero. Luciano,  y un muchacho que es pareja de una de las hijas de la mujer de «Guille» Cantero, Samuel Miqueas M.

En cuanto a las armas, el informe de un especialista apuntó que, según pudo analizar, las que aparecen en las imágenes coinciden con armas de fuego reales tanto en su morfología como en los accesorios.

Sin embargo, el juez Florentino Malaponte rechazó los cargos de tenencia de arma de guerra porque entendió que no se pudo comprobar que las armas sean reales, ya que en los allanamientos realizados cuando fueron detenidos los imputados, no fueron encontradas. Pero sí les dictó prisión preventiva por 30 días, mientras continúa la investigación, por los delitos de intimidación pública mediante el empleo de medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos en carácter de coautores.