El ex- efe de la seccional policial de la comuna santafesina de Aldao fue imputado este miércoles por tres casos de estafas a sus subordinados en la comisaría, en nombre de quienes obtuvo créditos a su favor por más de 250.000 pesos, según informaron fuentes judiciales.

El comisario Alejandro Javier Z., que fue aparatado de su cargo en julio pasado, quedó imputado este miércoles por defraudación y enriquecimiento ilícito pero seguirá en libertad hasta el juicio, dijeron voceros del caso.

Hasta principios de julio, el exfuncionario policial estuvo a cargo de la seccional 11º de Policía de la pequeña localidad de Aldao, de menos de 1.000 habitantes, ubicada a 40 kilómetros al norte de Rosario.

El fiscal de la localidad de San Lorenzo, Carlos Ortigoza, lo acusó de defraudar a tres de sus subordinados de quienes obtuvo, mediante engaños, créditos a su favor.

El jefe policial fue acusado por tres casos de defraudación ocurridos el 26 de mayo, el 2 y el 5 de junio de este año, por un monto superior a los 250 mil pesos.

Según la investigación del fiscal Ortigoza, el comisario les decía a sus subordinados que había vendido una moto y que debía cobrarla por transferencia, pero como tenía problemas en su cuenta bancaria para que le depositaran el dinero, les solicitaba el CBU de sus compañeros de trabajo.

Así, el 20 de mayo sacó un crédito en “Mango S.A.”, firma financiera que pertenece a “Wenance S.A”, a través de la aplicación de celular o de la página web, por 99.605 pesos, valiéndose de los datos personales de los policías de la seccional a los que tenía acceso como jefe.

Le dijo a uno de los policías que fueran al banco a retirar el dinero que estaba acreditado en su cuenta, que supuestamente era el pago de la moto que había vendido, aunque en realidad se trataba de un crédito a nombre del titular de la cuenta.

Según informó este miércoles el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el 2 de junio repitió la maniobra con otro empleado policial contrayendo un préstamo con la empresa “Luquitas” por 65.701 pesos.

Tres días más tarde, el acusado realizó la tercera transacción detectada hasta ahora por la Fiscalía, siempre con idéntica operatoria aunque ese día por 100 mil pesos.

El fiscal señaló en la audiencia imputativa que para llevar adelante las defraudaciones, el exjefe policial “utilizó los datos de la planilla personal de la Seccional donde figuran toda la información de contacto de los empleados para el perfeccionamiento de la obligación contraída”.

El juez Carlos Gazza aceptó la imputación y dictó la libertad del comisario con el pago de una fianza de 500.000 pesos y una serie de restricciones, como la prohibición de salir del país y de la provincia de Santa Fe.