Un presunto sicario de la banda narco conducida desde prisión por el condenado Julio Andrés Rodríguez Granthon, alias “Peruano”, fue imputado en Rosario por su posible participación en una asociación ilícita acusada de múltiples delitos.

Los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot imputaron a Marcos Nicolás De la Fuente, conocido como “Nico Bronca”, de ser miembro de la banda del “Peruano” Rodríguez Granthon, un piloto civil de esa nacionalidad condenado en dos causas por narcotráfico.

El “Peruano” está detenido en el penal federal de la localidad bonaerense de Ezeiza, desde donde dirigió al menos hasta diciembre del año pasado una organización criminal con influencia en Rosario y las localidades santafesinas de Arroyo Seco y Funes, según la investigación fiscal.

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De la Fuente fue detenido el pasado sábado en la vía pública, en Rosario, y hoy quedó imputado por el delito de asociación ilícita, en calidad de miembros, señalaron voceros judiciales.

El juez de la audiencia, Nicolás Foppiani, le dictó prisión preventiva por el término de dos años, agregaron las fuentes. Para los fiscales Carbone y Haurigot, que en diciembre pasado imputaron a Rodríguez Granhton y otras 16 personas en la misma causa, “Nico Bronca” era uno de los sicarios de la organización criminal.

“Su rol está definido a partir de su relación con Nazareno G., siendo parte del brazo armado de la asociación, encontrándose a disposición y participando de los hechos de violencia ordenados por sus jefes o líderes”, dijeron durante la audiencia imputativa.

De acuerdo a la investigación, la banda del “Peruano” tenía como principal actividad ilícita el “narcotráfico y el narcomenudeo”, pero también está involucrada en homicidios, extorsiones y balaceras.

Julio Andrés Rodríguez Granthon (29), señalado como el jefe de la banda desarticulada en diciembre pasado en 40 allanamientos, está detenido desde 2017 y fue condenado en dos juicios orales por tráfico de importantes cantidades de cocaína.

Por esos procesos acumula penas por 12 años y está alojado en el penal de Ezeiza, desde donde mantenía comunicaciones telefónicas con sus subordinados “las 24 horas”, según los fiscales rosarinos.

También está imputado como partícipe del asesinato del exconcejal rosarino Eduardo Trasante, padre de una de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno, ocurrido en Año Nuevo de 2012.