Este jueves se imputó en la ciudad de Rosario a Claudio “Morocho” Mansilla, de 39 años, por integrar una banda narco que operaba en el barrio de Santa Lucía y ordenar un homicidio. El acusado -cuyo nombre trascendió por haber organizado la fuga de la cárcel de Piñero en junio de 2021- ya se encuentra en prisión preventiva en el penal de Ezeiza.

Cabe destacar que el pasado 18 de agosto Mansilla fue condenado por la Justicia Federal a 12 años de prisión por liderar una organización que se dedicaba al comercio de estupefacientes, la cual operaba en el barrio de Santa Lucía. Sin embargo, en este caso la Justicia santafesina centró su investigación en los crímenes ordenados en su rol de líder de la banda, con el objetivo de ganar territorio en lo que refiere a ventas de estupefacientes.

En la audiencia, el fiscal Luis Schiappa Pietra lo acusó de liderar una banda delictiva integrada por al menos 8 personas. La actividad de esta asociación se habría mantenido, al menos, desde el 24 de septiembre de 2018, cuando Mansilla cometió el doble homicidio de Kevin Nieri, de 18 años, y Leonel Borda, de 18. En tanto, el grupo fue desbaratado el 24 de diciembre de 2019.

Este doble homicidio se debió a que Mansilla sospechaba que los adolescentes trabajaban para una banda rival y los culpaba por una balacera que su pareja había sufrido días atrás. Por estos crímenes, el hombre se encontraba en prisión preventiva, cuando el 27 de junio del 2021 -junto a otras siete personas- se fugó de la cárcel de Piñero, y fue recapturado el 17 de junio pasado. Mientras aún estaba prófugo, fue condenado a 25 años de prisión por estos asesinatos.

Volviendo a la audiencia imputativa de este jueves, el fiscal detalló que esta banda se habría dedicado a cometer hechos violentos como amenazas, usurpaciones de domicilios, abusos de armas, lesiones y homicidios; además de vender estupefacientes.

En su calidad de jefe de la banda, Mansilla impartía órdenes desde la cárcel de Piñero, con el objetivo de afianzar su presencia y dominios en diferentes territorios de Rosario, como así también extender geográficamente los puntos de venta de estupefacientes. Cabe destacar que la comunicación con los demás integrantes de la asociación se realizaba mediante teléfonos celulares.

En esta audiencia, también se imputó a Mansilla por haber ordenado el homicidio de Sergio Birri -quien era familiar de un rival del acusado- cometido en la noche del 19 de noviembre de 2019, en Estudiante Aguilar al 7.700, en la zona oeste de Rosario.

Para esto, el imputado habría contactado a integrantes de la banda que lideraba para pedirles la comisión del crimen. Dos miembros del grupo se dirigieron a bordo de una motocicleta hasta la casa de la víctima y, tras interceptar a Birri en la entrada de su casa, le efectuaron al menos 12 disparos, de los cuales cuatro impactaron en su cuerpo y le provocaron la muerte. Tras el ataque, los agresores se dieron a la fuga a bordo del rodado

Por lo expuesto, este jueves se imputó a Mansilla por los delitos de jefe de asociación ilícita en carácter de autor y en grado de consumado; y homicidio agravado por arma de fuego en carácter de instigador y en grado de consumado. El juez de primera instancia, Florentino Malaponte, tuvo por admitida la audiencia y rechazó los planteos presentados por la defensa.

Asimismo -y en el marco de otro caso judicial- en agosto el fiscal Gastón Ávila pidió la pena máxima para Mansilla, en una causa en la que se lo investiga de haber ofrecido $100.000 a un sicario para asesinar a Mauricio Ezequiel Gómez, de 26 años. El hecho ocurrió el 26 de abril de 2021, cuando el acusado estaba preso en la cárcel de Piñero.