Una mujer y su pareja quedaron detenidos acusados del asesinato del hijo de la primera, de 3 años, quien este jueves fue ingresado muerto a golpes a la guardia del hospital Roque Sáenz Peña, informaron hoy fuentes judiciales.
Los integrantes de la pareja quedaron acusados de homicidio calificado y, si bien la jueza aclaró que la calificación es «provisoria», dictó la prisión preventiva de ambos «sin plazos», detallaron los voceros.
En la audiencia imputativa, celebrada ayer en los Tribunales rosarinos, la jueza Liliana Canavesio hizo lugar al pedido interpuesto por el fiscal Adrián Spelta, para quien el niño Ian Ezequiel Almada fue sometido, «antes de morir a una indeterminada cantidad de golpes propinados de distintas maneras».
Para el fiscal Spelta, los resultados de la autopsia preliminar resultan contundentes: «evidencia incontables maltratos físicos» que van desde golpes de puño, latigazos y hasta quemaduras hechas con cigarrillos.
Al solicitar la imputación por homicidio calificado para la madre del niño y su pareja, ambos de 21 años, consideró, «que la mujer es responsable, aún por omisión, ya que tenía el deber del cuidado del niño».
Según indicaron fuentes de la causa, en la audiencia la mujer se negó a responder preguntas aunque en medio de acusaciones cruzadas con su pareja, contó que el padre de Ian, por su adicción a las drogas, se había suicidado cuando el nene tenía cinco meses.
La acusada añadió que con su actual pareja mantuvo una corta relación de dos meses y que convivían desde hacía sólo 15 días.
La madrugada del miércoles último, un servicio privado de emergencias llegó a una vivienda ubicada en la calle Ayacucho al 6700, del barrio Molino Blanco, de la zona sur de la ciudad tras el llamado de los vecinos que advirtieron que algo sucedía en el lugar.
Los médicos intentaron reanimar al niño y, al advertir el cuadro con lesiones por presunto maltrato, decidieron trasladarlo al hospital de la zona, Roque Sáenz Peña, y les dijeron a la pareja que también debía concurrir.
En el centro asistencial, los médicos constaron que el nene ingresó muerto como consecuencia de múltiples lesiones recientes y otras de vieja data, por lo que dieron aviso al Ministerio Público Fiscal de turno en Rosario y el fiscal Spelta ordenó de inmediato las detenciones de ambos.
De acuerdo a la acusación del fiscal Spelta, los integrantes de la pareja «golpearon al nene con la clara intención de causarle la muerte o con conocimiento de ese resultado», por lo que solicitó que ambos sean imputados como «coautores de homicidio intencional mediante el uso de la violencia física».
De mantenerse la carátula por homicidio calificado, la pareja podría recibir la pena de prisión perpetua al cabo de un juicio.
