Los números de los homicidios en lo que va de este año reflejan la dramática situación que vive la provincia en materia de inseguridad, situación por la cual llegaron 575 gendarmes para intentar controlar la ola de violencia que se vive en Rosario y alrededores.

En toda la provincia se registró un total de 272 homicidios hasta el 10 de octubre, de los cuales el 90% eran varones. Los datos surgen de un informe realizado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) en conjunto con el Ministerio de Seguridad.

Del total de crímenes 216 fueron con arma de fuego, 36 con arma blanca, 16 con otros medios, y en cuatro no se definió la causa de muerte.

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La gran mayoría de los asesinatos tienen como víctimas a jóvenes de entre 20 y 29 años. Mientras que 126 son producto de disputas por el crimen organizado, en tanto que 90 fueron por conflictos interpersonales. Y más del 80% de los crímenes fueron planificados.

 

A su vez, en la provincia seis mujeres fueron asesinadas por violencia de género en lo que va del año. Mientras que siete tuvieron como autores a miembros de fuerzas de seguridad.

El departamento con más muertes es Rosario (182), mientras que el distrito que le sigue es La Capital con 63, pero a diferencia de Rosario la mayoría se debió a «conflictos interpersonales» (43) y 9 fueron motivados por organizaciones criminales.

En Rosario, el epicentro del conflicto

En cuanto a Rosario puntualmente, hubo 155 homicidios en la ciudad hasta el 10 de octubre, 14 en Villa Gobernador Gálvez, seis en Granadero Baigorria, cinco en Pérez y dos en Piñero, dando un total de 182 en todo el departamento Rosario.

De los 155 asesinatos cometidos en Rosario, 97 responden al crimen organizado, mientras que 24 fueron por disputas personales. Además, cuatro se dieron en situaciones de robos y 24 se encuentran en investigación.

 

En tanto, 112 fueron homicidios fueron perpetrados en la vía pública y 31 en el domicilio de la víctima.

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Otro de los datos impactantes que aparecen en el informe del MPA es que el 74% de los crímenes tuvieron una planificación previa. De ese total, en el 83% de los casos fue asesinado el destinatario principal, de lo que se desprende que el 17%, o sea al menos en uno de cada seis casos, muere una persona que no era el blanco de los asesinos.

Paralelamente, uno de cada tres crímenes se dio por «mandato o pacto previo», que es cuando la muerte es producida por una persona diferente a la directamente interesada en el homicidio, según el organismo de investigaciones.

En cuanto a la violencia de género, una mujer murió por esa causa en la ciudad en lo que va de 2021, y tres muertes fueron producidas por miembros de las fuerzas de seguridad.

Por último, 136 muertes fueron llevadas adelante con armas de fuego, diez con armas blancas, siete con otros medios y dos casos se encuentran en investigación.