Efectivos de Gendarmería Nacional incautaron casi una tonelada y media de marihuana en dos procedimientos realizados en las provincias de Misiones y Santa Fe, informó hoy esa fuerza de seguridad.

En Misiones la droga estaba acondicionada en 1.463 paquetes rectangulares oculta detrás de  una falsa pared construida en la bodega de un colectivo de pasajeros.

Un can especializado en la detección de droga llamado «Amelia» alertó a los gendarmes del cargamento ilícito.

En Santa Fe un vehículo fue detenido luego de intentar evadir un control y descubrieron que llevaba 281 ladrillos en cinco bolsos de viaje.

Este lunes, sobre la Ruta Nacional N° 12 en proximidades de la localidad misionera de Caraguatay, efectivos de la Sección Montecarlo dependiente del Escuadrón 10 «Eldorado», inspeccionaron con la ayuda del can detector de narcóticos «Amelia» un ómnibus particular sin pasajeros, los gendarmes fueron alertados por el comportamiento del animal al pasar por el sector de la zona de bauleras.

Al inspeccionarlo los funcionarios notaron una modificación interna en el rodado. Una falsa pared de metal ocultaba 1.463 paquetes de marihuana con un peso total de 1.174 kilos.

En este hecho intervino el Juzgado Federal de Eldorado quien dispuso la detención del conductor del colectivo.

El segundo procedimiento tuvo lugar el martes, sobre la Ruta Nacional N° 11 cercano al peaje «Videla» en la provincia de Santa Fe.

Allí, los funcionarios del Escuadrón de Seguridad Vial San Justo en horas de la noche persiguieron en moto varios kilómetros por un camino de tierra a un automóvil Peugeot 308 que intento evitar el control.

Los funcionarios encontraron el automóvil abandonado y sin ocupantes. Luego de asegurar la zona encontraron en el rodado cinco bolsos de viaje y una bolsa de nylon color negra un cargamento de 219 kilos 804 gramos de marihuana. Posteriormente durante las tareas de rastrillaje en los campos y caminos vecinos se detuvo a uno de los ocupantes del rodado.

Intervino el Juzgado Federal N° 2 de la ciudad de Santa Fe a cargo de Francisco Miño al continuar con las pesquisas surgió que el automóvil posee un pedido de secuestro de diciembre del pasado año en Buenos Aires.