Florencia Kirchner dijo ser víctima de «una persecución política por ser la hija de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner», en el escrito que presentó ante el juez federal Claudio Bonadio que la indagó en el marco de la causa Los Sauces.

«La única y verdadera causa por la que se me llama a prestar declaración indagatoria es por ser la hija de Néstor y Cristina», sostuvo Florencia Kirchner.

Además, la hija de la ex presidenta Cristina Kirchner se quejó de que el sueldo de unos 50 mil pesos mensuales que percibe de la empresa Los Sauces está embargado y evaluó que la Justicia no puede adoptar esa medida.

A su vez, Máximo Kirchner ingresó esta mañana a los Tribunales Federales de Comodoro Py, donde prestará declaración indagatoria ante el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa «Los Sauces».

El hijo mayor de la ex presidenta Cristina Kirchner ingresó a la sede judicial minutos después de las 9.30 por una puerta lateral, y seguramente presentará un escrito, tal como lo hizo previamente su hermana Florencia.

La hija de la ex presidenta Cristina Kirchner, Florencia, calificó hoy de «absurda» la acusación en su contra en la causa Los Sauces y advirtió que tenía 12 años cuando habría comenzado a funcionar la «asociación ilícita» de la cual, según el juez federal Claudio Bonadio, ella formó parte.

«Me veo obligada a aclarar que en ningún momento de mi vida integré una asociación ilícita criminal ni tampoco participé en maniobras de lavado de activos de origen ilícito ni en ningún otro delito», afirmó Florencia en el escrito entregado al juzgado y al que accedió Télam, durante su declaración indagatoria en la que no respondió preguntas.

Florencia se retiró a las 9.15 de Comodoro Py tras haber ingresado a los tribunales poco antes de las 9 por un acceso lateral y a bordo de un vehículo gris, con un automóvil negro como escolta, acompañada por su abogado Carlos Beraldi y el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, entre otros.

Se trata de su primera visita a los tribunales como acusada por delitos de corrupción en la causa «Los Sauces», que investiga a la sociedad familiar dedicada a la renta de inmuebles por alquileres a empresarios contratistas de obra pública, como Cristóbal López y Lázaro Báez, durante los gobiernos kirchneristas.

La hija menor de la ex presidenta no habló con los pocos periodistas que esperaban en el lugar, bajó del vehículo e ingresó al edificio para dirigirse al cuarto piso, sede del juzgado, donde ya estaban Bonadio y el fiscal federal Carlos Rívolo.

Al menos 700 miembros de fuerzas de seguridad, entre gendarmes, prefectos y policías, custodiaban esta mañana los tribunales federales de Retiro, aislados con un doble vallado a la espera de las declaraciones indagatorias de Florencia y Máximo Kirchner.

La sede de Comodoro Py 2002 amaneció con doble vallado, con sólo dos ingresos laterales habilitados y con su playa de estacionamiento ocupada por camiones de la Policía Federal en vez de los automóviles de jueces y funcionarios judiciales que suelen estacionarse en el lugar.

Desde primera hora militantes de la agrupación La Cámpora se concentraron sobre el acceso de avenida Antártida Argentina, lindero al Correo Argentino, y se agruparon frente al vallado de seguridad custodiado en su parte exterior por Prefectura Naval y en el interior por Policía Federal.

Por ese acceso ingresó pasadas las 8 el juez federal Claudio Bonadio, a cargo de la causa penal en la que indagará por primera vez a los hijos de la ex presidenta Cristina Kirchner imputados por delitos de corrupción.

Una nutrida militancia se concentró en el lugar, mientras que pasadas las 8 llegó Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, en una combi de la agrupación con otras Madres.

También se hicieron presentes, entre otros, los diputados nacionales Eduardo «Wado» de Pedro y Edgardo Depetri y la dirigente de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti.