Foto gentileza La Gaceta

 

La expareja de una mujer tucumana que estaba desaparecida desde el 26 de diciembre pasado confesó el femicidio y detalló dónde estaba el cuerpo de la víctima, el cual fue encontrado minutos después por autoridades policiales.

Se trata de Guillermo Nieva, quien este jueves, al ser sometido a un interrogatorio por la desaparición de su expareja, se quebró, confesó el femicidio e informó el lugar donde había enterrado el cuerpo.

Al dirigirse al lugar indicado, los efectivos policiales dieron con los restos de la mujer, los cuales habían sido arrojados en un descampado situado a casi seis kilómetros de la ruta 301, en cercanía del río Colorado, en la localidad tucumana de Lules. Desde hace 70 días, la mujer era intensamente buscada por su familia.

La víctima se llamaba Julia Ríos, tenía 42 años y había sido vista por última vez durante la mañana del 26 de diciembre, en la localidad de La Reducción, en Tucumán. Desde hace 70 días, la mujer era intensamente buscada por su familia.

En este sentido, la madre de Ríos, Serafina del Valle Lucena, había anticipado al medio tucumano La Gaceta que sospechaba de Nieva ya que en una oportunidad había intentado ahorcar a su hija.

En relación al femicida, el pasado 3 de enero -a ocho días de la desaparición de Julia Ríos- había compartido en su cuenta de Facebook una publicación hecha por una de las hijas de la víctima, en donde se pedía ayuda para dar con su madre.

Además, el femicida participó de diferentes manifestaciones que se realizaron para pedir la aparición de Julia y, en diálogo con medios de la región, había sugerido que Ríos podría haberse ido con alguien y le pidió que, de ser así, “avise así por lo menos nos quedamos tranquilos”.

El cuerpo de Ríos fue trasladado a la morgue judicial para que se le realice la correspondiente autopsia.