El lunes por la mañana el centro de Mar del Plata se convulsionó luego de que una chica cayera del séptimo piso de un edificio, ubicado en Salta y Luro, a una terraza externa ubicada a solo 3 metros de la vereda. Al principio creyeron que era un suicidio, pero poco después esta versión fue descartada y se detuvo a un hombre de 50 años que estaba con ella en el departamento.

El detenido, del que solo se sabe que es oriundo de Capital Federal, tenía rasguños y mordidas y contó que había conocido a la víctima el día anterior y que “se volvió loca y se tiró”.

La joven había sido previamente golpeada y estaba inconsciente al momento del impacto, por lo que el hombre que estaba con ella en el departamento quedó detenido acusado de femicidio, informaron fuentes judiciales.

Mediante la autopsia realizada al cuerpo de Jordana Belén Rivero pudo establecerse que la joven «recibió previo a la caída varios golpes en su rostro» y que «cayó en estado de inconsciencia» por el balcón, explicó el fiscal marplatense a cargo de la causa, Fernando Castro.

La joven «no presenta las lesiones de haber puesto las manos en el momento de caer, que es un clásico reflejo que todos tenemos, lo que demuestra su estado de inconsciencia» al momento del impacto contra el suelo, añadió el fiscal.

De acuerdo al estudio forense, el cuerpo de Rivero presentaba el maxilar fracturado y escoriaciones en los brazos previos al impactó sobre una losa saliente que sirve de techo, que da a la vereda de acceso al edificio situado en Salta, entre Luro y 25 de Mayo, en el centro de la ciudad.

Los forenses del Cuerpo Médico de la Policía Científica establecieron además que la joven había aspirado sangre, lo que indica que sufrió una hemorragia antes de la caída, registrada a las 7 de ayer.

Por su parte, Castro informó que al momento del hallazgo del cuerpo la víctima tenía un pantalón «a manera de bufanda» alrededor del cuello.

Sobre el hombre de 50 años que quedó detenido ayer ni bien la mujer se precipitó al vacío, el fiscal dijo que aún resta determinar el tipo de vínculo que mantenía con la víctima, aunque aclaró que está acusado de femicidio.

Los investigadores creen que ambos se habían conocido ocasionalmente la noche previa y que habían ido al departamento de la joven, dijeron otras fuentes vinculadas a la causa.

«El departamento estaba desordenado y, al llegar la policía al lugar, el hombre no podía salir porque la mujer había cerrado la puerta y él no sabia donde estaba la llave», dijeron.

El detenido fue identificado por las fuentes policiales como Bernardo Luis Baraj, oriundo de Ushuaia y quien desde hacía varios días se encontraba en Mar del Plata.

El acusado declarará en las próximas horas ante el fiscal Castro, quien le hará saber que afronta los cargos por homicidio agravado por mediar violencia de un hombre contra una mujer.

Por su parte, Rivero era oriunda de Mar del Plata y vivía en un departamento que alquilaba en un edificio de la calle Salta, entre Luro y 25 de Mayo, desde enero pasado.

Antecedentes del agresor

Por el hecho quedó detenido Baraj, quien estaba con ella en el departamento, y esta tarde se negó a declarar ante el fiscal Castro por el delito de «femicidio», dijeron las fuentes.

“Solo dio algunos datos personales y dijo tener problemas psiquiátricos y que suele tomar medicación”, indicaron desde la fiscalía.

Tras la indagatoria, el acusado fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, mientras se resuelve su situación procesal.

Por su parte, el fiscal intenta ahora determinar el tipo de vínculo que mantenía el hombre detenido con la víctima y, en ese sentido, una de las sospechas es que se habían conocido ocasionalmente la noche previa y que habían ido al departamento de la joven.

«El departamento estaba desordenado y, al llegar la policía al lugar, el hombre no podía salir porque la mujer había cerrado la puerta y él no sabia donde estaba la llave», dijo uno de los investigadores consultados.

Según determinaron los pesquisas, Baraj es oriundo de la ciudad de Usuahia y tenía un antecedente por violencia de género en 2017, un episodio del que salió herido a cuchillazos.

De acuerdo con la denuncia de aquel caso, el episodio ocurrió en los primeros días de diciembre en el interior de una vivienda situada en la calle Pontón Río Negro, entre Capitán Giachino y Beauvoir, de Ushuaia, cuando Baraj, aparentemente en medio de una discusión, comenzó a golpear a su pareja.

El hijo de la mujer que estaba presente en el lugar, salió en defensa de su madre y atacó con un cuchillo de cocina a Baraj, quien terminó con dos puntazos en el cuerpo y debió ser internado en el Hospital.

A pesar que nadie quiso radicar una denuncia, la Justicia fueguina actuó de oficio y libró dos órdenes de restricción de acercamiento, tanto para Baraj como para quien entonces era su pareja y su hijo.