El Tribunal Oral Federal número 2 condenó este lunes al falso abogado Marcelo D’Alessio a cuatro años de prisión por la tentativa de extorsión contra el agente aduanero Gabriel Traficante, en 2016, en una causa anterior a la que estalló en Dolores y por la que está preso desde febrero de 2019.

El Tribunal también condenó al suspendido fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, a tres años y ocho meses de prisión por el intento de extorsión y abuso de autoridad, y a los ex agentes de inteligencia Claudio Álvarez y Rolando Barreiro a dos años en suspenso.

Todos fueron condenados por un intento de extorsión contra el agente aduanero Gabriel Traficante, a quien -según denunció- le pidieron unos 600 mil dólares para no involucrarlo en la llamada “mafia de los contenedores” y evitarle un “escrache mediático”, en noviembre de 2016.

Poco antes de la lectura del veredicto, D’Alessio reiteró que capacitó “gratuitamente” sobre cuestiones vinculadas con narcotráfico “a diputados y diputadas, ministros y ministras, a senadores, a periodistas, y a personas de la Agencia Federal de Inteligencia”.

Detenido desde hace dos años y medio, D’Alessio responsabilizó, sin identificar con nombre y apellido, a funcionarios del anterior gobierno por su situación.

En ese sentido, se quejó por haberse “quedado sin amigos” e identificó a quienes –según él- son el origen de sus problemas judiciales: “Funcionarios que optaron por silenciarme tendiéndome una trampa”.

“La condena mediática parece superar el estado de inocencia. (…) Si existe la grieta, me dejaron bien en el medio”, deslizó, con cierto sentido críptico.

En relación a Traficante, el condenado aseguró: “Gabriel supo en todo momento que yo no lo extorsioné. Traficante vino a buscar un servicio porque estaba en pánico”.

Además, denunció que fue víctima de “tortura” y responsabilizó por ello a los jueces Alejo Ramos Padilla y Luis Rodríguez.

“Fui torturado por el Estado Nacional. Dos jueces decidieron que lo mejor para mí era estar en un régimen de aislamiento único desde el regreso de la democracia, aislado durante las 24 horas del díaLo mejor era que yo me suicidara”, embistió.

D’Alessio en el juicio.

Otro de los acusados, el suspendido fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, definió a D’Alessio como “un fiasco”.

Al pronunciar también él sus últimas palabras antes del veredicto, explicó que se vio enredado con el falso abogado porque “quería seguir investigando” el Triple Crimen de General Rodríguez, y suponía que D’Alessio era un agente de inteligencia.

Bidone admitió que “hubo una cuota de ego, de seguir investigando cuando desde la formalidad ya no debía hacerlo”. En rigor, ya no estaba a cargo de las derivaciones del triple crimen cuando trabó relación con D’Alessio suponiendo que se lo había enviado la AFI para colaborar con esa causa.

“Nunca quise intervenir en un delito de extorsión ni obtener dinero de nadie. ¿Dónde está la certeza de que yo sabía lo que hacía D’alessio?”, preguntó a los jueces.

Sin embargo, reconoció: “No debí compartirle le información que le compartí” a D’Alessio.

Por su parte, Barreiro aseguró “no arrepentirse de nada”, mientras que Álvarez insistió: “Yo no tengo nada que ver con el delito que está siendo juzgado”.