SáBADO, 30 DE NOV

Exigen respuestas sobre las torturas y apremios contra jóvenes del barrio Casiano Casas

Distintas organizaciones realizaron una conferencia de prensa en Montevideo 1968 este viernes, en la sede del Ministerio Público de la Acusación, con la intención de visibilizar y reclamar sobre violentos hechos de violencia policial.

Por Alejandro Maidana

Con motivo de una serie de maltratos, golpizas, apremios y actos de tortura cometidos por personal policial durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el barrio Casiano Casas, distintas agrupaciones manifestaron la necesidad de identificar y sancionar a los responsables.

Los hechos denunciados ocurrieron el pasado 29 de mayo, cerca de las 17, cuando más de una veintena de móviles policiales irrumpieron en una canchita, ubicada en Casiano Casas y Larrechea, donde un grupo de jóvenes y niños se encontraba jugando al fútbol, desplegando una persecución violenta contra todas y todos los vecinos

Del mismo resultaron cuatro personas detenidas y trasladadas a la Seccional 10ª, entre las cuales se encontraban dos jóvenes (uno menor de edad) que se llevaron la peor parte al ser víctimas de maltratos, golpizas, apremios y actos de tortura, provocándoles ostensibles lesiones, como fractura de nariz y costillas.

Cabe destacar que en ningún momento se dio intervención al Servicio Público de la Defensa Penal, ni les permitieron a las y los detenidos, contactar a un abogado particular, como tampoco se le dio aviso al Juzgado de Menores en turno. Es decir, que las y los detenidos permanecieron a merced del personal policial, en estado de completa indefensión y vulnerabilidad.

Las agrupaciones convocantes sostuvieron “que hechos como el que nos convoca no son excepcionales, sino más bien habituales, puesto que constatamos que se producen y reproducen diariamente prácticas violatorias de los derechos humanos por parte de funcionarios policiales, que permanecen en la clandestinidad e impunes frente al sistema judicial”.

Sobre el sistemático abuso de autoridad que se padece en las barriadas populares, indicaron: “En ocasión del Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional, presentamos un relevamiento con más de treinta registros de violencia policial en Rosario durante la cuarentena. Este número fue ampliado por el mismo Ministerio de Seguridad, que reconoció en un reciente informe unas 200 denuncias por mal desempeño contra funcionarios policiales en el marco del ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio). Los hechos denunciados deben ser investigados como torturas y lucharemos para que se identifique y sancione a los responsables”.

Quién también brindó su testimonio fue Guillermo Campana, abogado de la Agrupación Causa, quién en diálogo con Conclusión expresó, “el operativo del 29 de mayo fue monstruoso, de esos que les gusta realizar a la policía santafesina. El mismo se inició porque un grupo de pibes del barrio estaba jugando a la pelota en una de las canchitas, es ahí donde se inicia una persecución de película para ver a quienes se podían llevar como botín”.

A uno de los jóvenes le fracturaron el tabique nasal y le originaron una lesión grave a nivel ocular

Una deleznable cacería humana, de esas que acostumbra a ejecutar la fuerza policial en su amplio conjunto. “En ese raid represivo, capturaron solo a uno de los pibes que estaba jugando al fútbol, que cabe destacar fue el que se llevó la peor parte. A quién también aprehenden es al primo de este chico, quién solo se acercó para ofrecerle el DNI y el barbijo, y a la madre que salió a interiorizarse con lo sucedido. Por último el cuarto detenido es alguien que solo estaba mirando lo sucedido, queremos resaltar lo abominable de los apremios, ya que a uno de los jóvenes le fracturaron el tabique nasal y le originaron una lesión grave a nivel ocular, entre otras escoriaciones”.

El final de una serie deshumanizante de torturas, abuso y apremios ilegales, culminaría con los efectivos policiales bebiendo cervezas extraídas de una nevera y comiendo un asado, todo como si nada hubiese sucedido

Amenazas previas que se convertirían en deleznables torturas y sostenidas golpizas, que finalizarían de una manera muy particular. “A otro de los pibes detenidos lo golpearon muchísimo estando esposado, mofándose del mismo en más de una oportunidad, mientras que quién resultó más herido, fue trasladado al Hospital Alberdi para poder ser atendido por los golpes recibidos. Es preciso destacar que fue llevado al efector público bajo amenazas, ya que previamente se le había alertado que cualquier denuncia que realizara, iba a darle vida a una situación aún peor. El final de una serie deshumanizante de torturas, abuso y apremios ilegales, culminaría con los efectivos policiales bebiendo cervezas extraídas de una nevera y comiendo un asado, todo como si nada hubiese sucedido”, enfatizó Campana.

El fiscal se comprometió a tomar medidas de las más urgentes, como las que tienen que ver con el relevamiento de las cámaras y la identificación del personal que participó tanto del operativo, como la de aquellos que estaban presentes en la Seccional 10ª

Una reunión con el  fiscal de Violencia Institucional, Dr. Gonzalo Fernández Bussy, busca allanar el camino de una necesaria investigación. “Después de que uno de los mayores damnificados ampliara su declaratoria en torno a los abusos, el fiscal se comprometió a tomar medidas de las más urgentes, como las que tienen que ver con el relevamiento de las cámaras y la identificación del personal que participó tanto del operativo, como la de aquellos que estaban presentes en la Seccional 10ª, para poder de esa manera comenzar a transitar la investigación. Entendemos que esto está concatenado con lo que veníamos denunciando, ya que el 8 de mayo publicamos 40 casos de abuso en el marco de la cuarentena, muy similares a este”, concluyó.

 

 

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