Dos estudiantes jujeños fueron arrestados en el medio de un desalojo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy, y mientras el gobierno provincial aseguró que estaban provocando «ruidos molestos» y presentaban «signos de ingesta de bebidas alcohólicas», el Centro de Estudiantes denunció que los efectivos de la Policía norteña ingresaron «de manera ilegal».

La detención del presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad, Joaquín Quispe, y del alumno Ignacio García, de 28 y 20 años, respectivamente, se produjo en la noche del pasado miércoles durante un asado que se llevaba a cabo en el predio universitario ubicado en el barrio Los Naranjos de la ciudad de San Salvador de Jujuy.

Tras la actuación policial, el órgano estudiantil repudió los hechos al afirmar que los efectivos ingresaron al predio «de manera ilegal, sin una orden judicial», críticas que fueron respaldadas por el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu, Mario Bonillo.

«Les pedí la orden judicial a los policías y me dijeron que no tenían», sostuvo y recordó que la Ley de Educación Superior 24.521, en su artículo 31, dispone que «la fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida».

En ese sentido, el directivo universitario manifestó que «sorprende y preocupa muchísimo el accionar de la fuerza», ya que precisó que, en un principio, «negaron que tuvieran a uno de los estudiantes detenidos».

Por parte del Gobierno local, el Ministerio de Seguridad relató que «alrededor de la 1 de la madrugada, el personal se dirigió al lugar, donde se advirtió inmediatamente que se llevaba adelante una fiesta con música a alto volumen y una numerosa cantidad de personas».

En un comunicado, la cartera indicó que se dio participación al Departamento Contravencional de la Policía y afirmó que «desde la calle se hizo comparecer a dos hombres de 20 y 28 años que presentaban signos de ingesta de bebidas alcohólicas».

A pesar de que se aclaró que los uniformados actuaron «desde la calle», el Gobierno jujeño reconoció que «dada la naturaleza del procedimiento y lo particular del contexto (fiesta en una institución universitaria) se inicia actuación sumaria administrativa a los efectos de determinar las responsabilidades del personal interviniente».

Bonillo debió presentarse junto a un abogado en la Seccional Primera de la capital provincial para pedir la liberación de los jóvenes, debido a que subrayó que hubo «abuso de autoridad» porque la presunta infracción por «ruidos molestos» es una «contravención provincial» que no tiene validez en un predio de jurisdicción nacional.

El jefe de la Policía de la Provincia, Aldo Soles, y el jefe del Departamento Contravencional, Rubén Rodríguez, brindaron este viernes una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, en la que precisaron que la actuación se produjo a partir de denuncias telefónicas por ruidos molestos.

Señalaron además que, una vez en el lugar, la Policía solicitó hablar con la persona responsable del evento para reclamarle los permisos necesarios pero no contaban con ninguna autorización escrita, por lo que «se da conocimiento al Departamento Contravencional como medida de hacer cesar el evento».

Luego indicaron que el personal se encargó de desocupar el lugar «de manera pacífica» hasta que se produjeron disturbios en la parte externa, donde un par de jóvenes fueron «demorados momentáneamente ya que se negaban a la suspensión de la Fiesta e intentaron agredir a los efectivos».

«Desmentimos que se hayan efectuado disparos porque las personas que estaban en el lugar accedieron a salir normalmente», explicó Soles y también sostuvo que «no hubo golpizas, solo forcejeos en cuanto a la demora, porque siempre hay una resistencia».

Respecto a la cantidad de patrulleros en el operativo, Soles explicó que concurrieron al lugar ocho efectivos en tres vehículos y además el grupo GEN «que son lo que hacen apoyo, en cualquier evento o hecho nocturno tienen orden de concurrir a reforzar el operativo».

Por su parte, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Josefina Mendoza, se quejó de la detención de Quispe y García, pero evitó involucrar al gobernador local, el radical Gerardo Morales.

«Esto fue un hecho aislado y de torpeza e ignorancia de parte de la Policía. No va a ser parte de prácticas sistemáticas, porque el gobernador Morales conoce muy bien el sistema universitario, fue militante y lo respeta tanto como nosotros», señaló la dirigente de la Franja Morada.

Jujuy: personal policial ingresó a la facultad de Ciencias Agrarias y detuvo a estudiantes