Un patrullero que circulaba por la zona de Italia al 3800, quiso detener a un Citroën C4 por transitar sin patente. El vehículo, al percatarse de que la policía quiso detenerlo, aceleró fuertemente su marcha y desde el interior del mismo arrojaron un explosivo contra los agentes, el cual nunca explotó.

Según fuentes policiales se trata de una granada Expal EA- M5, explosivo de origen español, que a pesar de que los ocupantes la activaron con la intención de que explote, nunca sucedió.

Más tarde, se cortó el tránsito en la zona y se traslado el artefacto para que personal de la Brigada de Explosivos lo analice. Interviene en el caso la seccional 15ª.