El cadáver de un joven esquizofrénico de 23 años desaparecido hace más de un año fue encontrado en las últimas horas por su hermano de 19 cuando entró al terreno lindero a su casa en Mar del Plata a buscar una pelota.

Jonathan Benítez había desaparecido el 26 de agosto de 2014 de su vivienda en Brumana al 1500, en Mar del Plata.

Según publica el medio marplatense 0223.com.ar su hermano de 19 años se metió en la edificación abandonada, que se encuentra tapiada al lado de su casa a buscar una pelota que se le había ido allí y cuando entró al lugar vio un buzo similar al de Jonathan, por lo que dieron aviso a la Policía.

Según deslizaron fuentes policiales, el cadáver presentaba signos de ahorcamiento y se encontraba en estado cadavérico.

La autopsia permitirá determinar cuándo se produjo la muerte. Lo llamativo del caso es que a lo largo de más de un año hubo innumerables reclamos de su familia y diversas campañas para dar con el paradero de este joven y el hallazgo se dio el martes de manera casual.

La semana anterior su familia había realizado una marcha frente a la Catedral para reclamar a las autoridades que retomen la búsqueda del chico.

En tanto, Mailén, hermana de Jonathan Benítez, el joven que tras un año de búsqueda apareció sin vida en una vivienda abandonada al lado de su casa, sostuvo que “la Policía jamás lo buscó, ni vivo ni muerto”.

“Si nosotros no lo encontrábamos, mi hermano iba a seguir ahí. Nunca se hizo un rastrillaje en la zona. Estaba al lado de nuestra casa. Pero no sólo la policía hizo mal las cosas. Porque el fiscal también se lavó las manos”, dijo la joven en diálogo con el medio marplatense 0223.

Por su parte, Mirta, la mamá de Jonathan, contó que la familia “siempre tuvo la esperanza que apareciera vivo”. “Estaba muy deprimido y seguramente no quiso pasar por esta enfermedad, que se le había detectado un año antes de todo esto. Tuvo el valor de terminar con su vida”, deslizó.

En relación al lugar donde fue hallado el cuerpo de su hijo, Mirta dijo: “Ni en nuestra peor pesadilla nos imaginamos que se hubiera metido en esa casa. No es un terreno baldío. Antes vivían personas ahí y como no tenían papeles los desalojó la DDI. Prohibí a mis hijos que estén ahí porque en un momento estaba custodiado por la policía. Hay un paredón de más de 3 metros y tiene otra pared de 2 metros. Nunca se nos ocurrió que pudiera estar ahí”.

Foto: Gentileza 0223.com.ar