Sorpresa y media. Durante una inspección realizada anoche por funcionarios de la Secretaría de Control de la Fuerzas de Seguridad de la provincia, con el apoyo de efectivos de la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, descubrieron el funcionamiento de un penal VIP para reclusos en la seccional 27ª de Arroyo Seco.

Tras el pago de una suma determinada de dinero, el penal VIP contaba con servicios y comodidades que no están permitidas en lugares de ese estilo, por lo cual las principales autoridades fueron separadas del cargo y sometidas a una investigación policial.

Televisores con tecnología Led, heladera, aire acondicionado y acceso a telefonía celular eran algunos de los beneficios que recibían en sus habitaciones dos de los presos de la seccional.

Entre los detenidos que disfrutaban de estas comodidades figura Diego «Panadero» Ochoa, ex jefe de la barrabrava de Newell’s, quien está imputado por los asesinatos de Roberto Pimpi Camino y Quemadito Rodríguez.

Otro de los presos VIP es Mauro Quebertoque, hijo de un policía que está acusado por el homicidio de Eugenio Badaloni, ocurrido en San Juan y Entre Ríos el 2 de diciembre de 2013.

Según informó hoy LT3, los investigadores llegaron anoche hasta la comisaría de Arroyo Seco tras recibir una serie de denuncias en las que se exponía que en ese lugar funcionaba un penal VIP y que había presos con privilegios.

Tras comprobar esa situación anormal, los funcionarios iniciaron las actuaciones correspondientes y le dieron intervención a la Fiscalía de Flagrancias. Como consecuencia de esto fueron notificados y fichados el titular de la dependencia, comisario Cristian Moya, y el jefe de Inspección de Zona, Daniel Villaoa.

A ambos se les inició un proceso por supuesto incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y fueron relevados de sus cargos.