Según el portal, Tartagal al Día, los vecinos de la localidad de General Enrique Mosconi, quedaron horrorizados al advertir el martes 25 de diciembre que en unos montículos de piedra que servirían para rellenar las calles había restos humanos.

Aparentemente, el estado de ánimo de los frentistas de calle Buenos Aires, era muy otro porque los escombros se utilizarían para cubrir los baches de una calle que es intransitable y esto le significaría una mejora en las condiciones de habitabilidad urbana, sin embargo la expectativa se transformó pánico.

La aparición de parte del maxilar de una persona aparentemente joven entre las piedras que se habían dejado para reparar la calle, ocasionó una conmoción entre los vecinos que se habían acercado para ver con que materiales encontrarían la solución a una postergada demanda.

Los restos humanos afloraron entre pedazos de cemento, azulejos, velas y flores marchitas, lo que dio a entender que la solución a sus problemas había sido resuelta con tierras de un cementerio.

Más triste aún, fue ver a los ciudadanos de «Moscú» -como le llaman los jóvenes a su ciudad- dirigirse al campo santo a verificar si les habían destruido las tumbas de sus familiares y amigos. Mucho peor resultó enterarse de que tres tumbas desaparecieron por orden del municipio, que determinó “destruir las construcciones de cemento y depositarlas en la calle para usarlas como relleno”.

Los vecinos dieron parte a la policía que se comprometió a iniciar una investigación y esperan la palabra del intendente Isidro Ruarte. Las autoridades políticas todavía no se expidieron sobre el macabro suceso.