En pocas horas el nombre de Pablo Trionfini pasó a ocupar las primeras planas de todos los diarios. El hombre de 39 años, oriundo de Esperanza, que se quitó la vida al verse rodeado por la policía es el principal sospechoso por el femicidio de Agustina Imvikerlried.

Las cámara de seguridad de la disco Teos captaron la imagen de Trionfini cuando hablaba con Agustina a la salida del boliche en la madrugada del domingo. Cuando fue identificado, la fiscal María Laura Urquiza ordenó el allanamiento de su vivienda. Pero, cuando los uniformados llegaron, lo encontraron colgado de un tirante.

Según lo señalado por el jefe de  la Unidad Regional XI, Juan José Vouilloz, el hombre se habría suicidado  al momento en que la policía llegó a su domicilio para interrogarlo, ya que varios testigos aseguraron haberlo visto minutos antes deambulando por el barrio.

Además, la fiscal Urquiza confirmó que Trionfini tenía dos denuncias anteriores, realizadas por su pareja, una por violencia de género y otra por incumplimiento de mandato judicial.

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Según lo publicado en el portal esperancino.com.ar, en la vivienda de Trionfini se encontraron zapatillas y un par de guantes con barro.. Además, según el testimonio de un vecino, el hombre le había pedido una pala prestada. Al saludarlo le dijo:  “ya que estamos, nos despedimos porque no nos vamos a ver más” .

El automóvil en el que circulaba esa noche, un Renault 21 gris con los vidrios polarizados, fue secuestrado y será sometido a una serie de pericias.

Luego de conocerse el suicidio de Trionfini, los rastrillajes en Esperanza se intensificaron. Poco después, los perros de la policía dieron con el cuerpo de la joven, a muy pocos metros del boliche. La adolescente estaba boca abajo, con la misma ropa que llevaba puesta cuando salió de su casa. El cadáver estaba tapado con bolsas, ramas y hojas.