Gabriel Sanabria, el policía que fue baleado durante un control vehicular en Arijón al 400, continúa internado. El joven cumplió este lunes el tercer día en terapia intensita y según detallaron desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), se encuentra “hemodinámicamente estable” y con respirador artificial, por lo que, su estado aún es crítico.
El policía fue este fin de semana operado por segunda vez para limpiar las zonas afectadas y se recuperaba favorablente aunque no descartan nuevas cirugías a futuro para atender a las heridas que tiene en el brazo y la pierna.
“Las primeras 24 horas tras la operación estuvo hemodinámicamente estable y presentó una estabilidad, pero aún sigue con respirador y monitoreo”, detalló el Sub Director del Heca, Jorge Bitar y remarcó: “Lo esperable es que presente complicaciones, es beneficioso esta estabilidad”.
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Con respecto a las posibles nuevas intervenciones quirúrgicas, Bitar señaló que “no las descartan” y serían las lesiones secundarias que presenta en su fémur y antebrazo pero que ahora, están atentos a las posibles “complicaciones a corto plazo”.
En tanto, aseguró que, recuperación será “integral” y que demandará mucho tiempo debido a las gravedad de las heridas y los sectores afectados.
Gabriel Sanabria, ingresó de gravedad al Heca en la noche del viernes 27 de mayo y fue intervenido de urgencia para estabilizar su salud. Tras esa operación, continuó en cuidados críticos y fue sometido a una segunda cirugía durante el fin de semana para limpiar las zonas afectadas por los disparos y evitar posibles infecciones.
El policía de 25 años, oriundo de la localidad de San Javier había recibido diez impactos de bala cuando intentó detener la marcha de un auto para la identificación de sus ocupantes en un control vehicular en Arijón al 400, en la madrugada del viernes pasado.
