María de las Mercedes Bolla Aponte de Murano,»Yiya» Murano es considerada la primera asesina serial de la historia argentina. Fue juzgada por envenenar a dos amigas y una prima a las que les debía dinero, aunque algunas personas, entre las que se cuenta su hijo, afirman que hubo varias víctimas más. Entre febrero y marzo de 1979, «Yiya» Murano puso cianuro en el té con el que convidó a sus víctimas, ocasionándoles la muerte. En estos días, su hijo, Martín Murano, hizo público que encontró el juego de te con el que su madre cometió los crímenes y lo está subastando con el fin de colaborar con el Refugio de Mili González que da techo y comida a más de 50 perros y gatos en Mar del Plata.»Quiero convertir algo macabro y siniestro en algo bueno». 

Según contó Murano, en una entrevista con el Canal C5N, la vajilla volvió a sus manos después de algunas décadas. «Cuando  me casé, hubo varias cosas que no me quise llevar del departamento. Una de ellas fue este juego de té. Se lo regalé a la madre de una amiga mía a la que le gustaban mucho las antigüedades». «Esta señora falleció hace un tiempo y hace unos dos meses me llama la hija de la mujer y me dice que tenía algo mío. Me lo manda y cuando abro, veo el juego de té este. Cuando vi una sola tacita, lo volví a guardar, y dije ‘lo quiero tirar».

Pero le llegó una propuesta que lo hizo cambiar de opinión. «Un youtuber amigo me dijo que no las tire y que que hagamos de algo malo, algo bueno. Yo soy amante de los animales, todavía no puedo superar la muerte de mi perrita. Además, soy padrino de un refugio de animales. Entonces mi amigo me dijo que lo subastara y que con ese dinero compremos alimentos, medicinas, artículos de limpieza y todo lo que necesitan en el refugio”, explicó.

Con ese fin, el hijo de la tristemente célebre Yiya puso en subasta el juego completo que usó su madre para cometer los crímenes. Durante la entrevista relató: «Con una de estas tazas, de un juego que estaba guardado en un modular y que no se usaba a diario, tomó el té la primera víctima. Cuando se descompuso Nilda Gamba, nuestra vecina, la que siempre preparaba el té, la comida y demás era Ignacia. Sin embargo, ese día, Yiya abrió el modular, tomó una de estas tacitas, preparó un té y se lo llevó a Nilda Gamba. Luego volvió con la taza, tengo fresco ese recuerdo, porque Yiya nunca hacía eso. Al otro día, Nilda Gamba murió”.

En cuanto al monto que espera recaudar, Murano señaló que ya tuvo un ofrecimiento pero que no le parecio suficiente. «Tuvimos un ofrecimiento. desde Estados Unidos, pero muy bajo. Fue de 5.000 dólares, pero es poco. Si los anteojos de Ricardo Barreda salieron 20 mil dólares, a esto,  mínimo, le tenemos que sacar 10 a 12.000 dólares. De ahí para arriba. Porque hay gente que colecciona estas cosas. Este juego de té yo certifico que es el original de Yiya Murano”.

En cuanto a su recuerdo sobre los crímenes de su madre, el hombre contó que la primera vez que experimentó el sentimiento de preder a un ser querido fue cuando Nilda Gamba falleció. «Ella murió con una de estas seis tacitas. Yo llegaba del colegio e iba a merendar a la casa de Nilda. Para mí era como una tía». «Nilda fue envenenada con un té. Chicha fue envenenada también con un té, el veneno estaba en el té. La prima de Yiya, Mema, sí fue envenenada con masas. En el momento que mema cae por las escaleras, Yiya llega con otro paquete de masas. El argumento de defensa de ella es que dejó las masas en la ambulancia, la comieron los que estaban en la ambulancia, enfermeros médicos y no pasó nada. Por supuesto, porque esa no eran las masas que habían comido Mema».