Foto: Rosario/12

Este miércoles, en una audiencia, realizada por videoconferencia, la defensa de Claudio Tavella, abogado de Esteban Lindor Alvarado, solicitó la libertad de su pupilo, solicitud a la que se opusieron los fiscales de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. La jueza María Melania Carrara convalidó la postura de la acusación, y Tavella continuará transitando el proceso penal tras las rejas.

Claudio Tavella está acusado de integrar la asociación ilícita comandada por Alvarado y de usufructuar ilegalmente el título y cargo de abogado para acceder a información y manipular bienes y recursos, todo en pos de la obtención de beneficios lícitos e ilícitos para dicha asociación.

En este contexto, Tavella está siendo investigado por una serie de conductas que excedieron el ejercicio de la defensa técnica de sus defendidos. A sabiendas de la existencia y funcionamiento de la asociación ilícita, prestó sus servicios de asesoramiento y apoyo para la continuación de la misma oficiando como un soporte estable de dicha estructura criminal y cuyos aportes sirvieron para concreción de hechos delicitivos y fueron prestados tanto para hechos pasados como para eventos futuros a su aporte.

Los fiscales acusan al letrado de ser el nexo entre Alvarado y  los integrantes de la asociación mientras este estaba detenido, de usufructuar bienes lícitos e ilícitos producidos por la organización, de sobornr al personal de la DDI de San Isidro para frustrar la detención de su jefe en 2012, Además, en  distintas oportunidades le ofreció dinero a personal policial que se encontraba realizando medidas judiciales y de investigación para localizar a Alvarado a los fines eludir las investigaciones, se retiren del lugar u omitir detalles en los allanamientos.

También está acusado de falsear, el 15 de agosto de 2014,  la identidad de un hombre que contaba con pedido de captura y necesitaba ingresar al Hospital Clemente Álvarez para ser atendido de ofrecer dinero a distintos funcionarios del hospital para concretar ese objetivo.

Entre los muchos delitos que se le achacan se cuenta también la confección en el mes de abril de 2012, a pedido de su jefe, de un falso boleto de compra-venta mediante el cual le trasnfirió la propiedad ubicada en calle Misiones 800. de la localidad de Roldan, teniendo conocimiento de que el propietario lo entregaba contra su voluntad y por haber sido víctima de las amenazas de Alvarado. Y también fue partícipe de la maniobra que ideó y ordenó Alvarado para desvincularse del homicidio de Lucio Maldonado y desviar la investigación hacia otras personas.