El juez Carlos Bruniard, dispuso el procesamiento con prisión preventiva para Rodrigo Eguillor, acusado de abuso sexual con acceso carnal, hecho que habría ocurrido el pasado 16 noviembre en un departamento ubicado en el barrio porteño de San Telmo.

La justicia además acusó al joven de 24 años, hijo de la fiscal de ejecución penal Paula Martínez Castro, de «privación ilegal de la libertad agravada, lesiones leves dolosas por mediar violencia de género, daño y amenazas» y le trabó un embargo de 250.000 pesos, según fuentes de la investigación

De este modo, el joven que fue detenido el pasado 12 de diciembre en la casa de su padre, Alejandro Ever Eguillor, en el country «Allá en el Sur» de la localidad de Ezeiza pasará las fiestas detenido en el pabellón de ofensores sexuales de la cárcel de Marcos Paz.

Eguillor fue acusado de abuso por parte de una chica de 22 años que, en principio había accedido a encontrarse con él en un departamento que un amigo del hijo de la fiscal tiene en San Telmo.

Sin embargo, según aseguró la víctima cuando ésta le dijo que quería irse Eguillor se lo prohibió y la joven salió desesperada al balcón a pedir ayuda, momento que quedó registrado por vecinos que además llamaron a la policía.

El acusado salió a defenderse de la acusación, primero en las redes sociales y luego en distintos programas de televisión en los que aseguró que él solo quería salvarle la vida a la joven, que intentaba suicidarse.

El 5 de diciembre Eguillor fue detenido por orden de los fiscales Juan Balorio y Veróncia Pérez, que recibieron una denuncia por hostigamiento contra él radicada por una mujer que difundió los primeros escraches en su contra en las redes y a la que habría amenazado.

En ese momento, pasó 36 horas detenido. Una semana después se ordenó una nueva detención pero esta vez bajo el cargo de abuso sexual, en esta ocasión el juez Bruniard rechazó un pedido de excarcelación presentado por el defensor oficial de Eguillor porque consideró que dejarlo libre entorpecería la causa y porque tiene los medios suficientes para fugarse.