Foto: Sebastián Suarez Meccia/La Capital

El 14 de septiembre de 2020, Braiton Cejas, de 20 años, irrumpió corriendo en la casa de su abuela, en Servelleira al 3900. Allí estaban sus familiares varios adultos y cuatro niños, en sobremesa. Ni bien Braiton cerró la puerta comenzaron las balas. Una lluvia de balas fueron disparadas contra la casa, primero desde afuera, y luego por la ventana. Uno de los plomos impactó en la nuca del joven, que cayó muerto en el acto. También resultaron heridos su padre, su abuela, la pareja de ella y uno de los chicos. Por este feroz ataque, este martes  fue condenado Ramón Daniel Barrios, de 31 años, a 19 años y seis meses de prisión. Esa pena se unificó con otras condenas anteriores, por lo que Barrios pasará 22 años y medio en la cárcel.

Durante el juicio, que comenzó el pasado 28 de noviembre, el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini, expuso que el día del crimen, Barrios llegó al lugar del ataque en una motocicleta marca Skua, en compañía de otros dos hombres. Bajó de la moto y abrió fuego. Los primeros disparos fueron contra el frente de la casa y luego continuó disparando a través de la ventana.

Los jueces Gustavo Pérez de Urrechu, Nicolás Vico Gimena y Alejandro Negroni sentenciaron a Barrios a 19 años y 6 meses de prisión por los delitos de homicidio agravado por uso de arma, de fuego en concurso real con homicidio agravado por uso de arma de fuego en grado de tentativa (3 hechos). La condena se unifica con una pena anterior de tres años por robo calificado, por lo cual Barrios deberá cumplir una condena de unificándose a la pena de 22 años y 6 meses de prisión efectiva.