La Policía de Paraguay detuvo a la pareja que estaba prófuga luego del casamiento en Ibarlucea que derivó en el triple homicidio de una pareja y su beba, en enero de 2022. Esteban Rocha gozaba de una excarcelación en una causa con narcotráfico, presuntamente ligado a la banda de Tata Medina, su pareja estaba en prisión domiciliaria en el mismo proceso, y aprovecharon esa situación para escaparse.

Esteban Enrique Rocha, alias “Pinky”, y Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra celebraron su boda a fines de enero de 2022 en un salón de eventos de Ibarlucea. Pasadas las 4 de la mañana del sábado, al terminar la fiesta, dos invitados, un hombre de 35 años, su mujer de 38 y la hija de un año de ambos, fueron emboscados y ejecutados, aparentemente, por una deuda de dinero de drogas.

Tras el brutal triple homicidio, la Justicia federal pidió la detención de Brisa Leguizamón Ferreyra a Gendarmería Nacional y citó a “Pinky” a dar explicaciones ante el Ministerio Público Fiscal, en el marco de las causas por venta de drogas en las que eran acusados.

Finalmente, este jueves Interpol los capturó en Asunción, Paraguay. Las detenciones se dieron tras un trabajo coordinado entre la Unidad de Investigación del Crimen Organizado, la Procunar, el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Acusación.

La pareja fue encontrada por el departamento Interpol de la Policía Nacional de Paraguay en el lujoso edificio Miami de la ciudad de Asunción. En las próximas horas, se realizará el trámite de extradición para su traslado a Rosario, donde están procesados como vendedores de droga de la organización que lidera Olga Beatriz “Tata” Medina.

“Pinky” y Brisa fueron apresados cuando salían del edificio junto a un familiar, quien habría viajado para llevarles a sus hijos. Los investigadores realizaron medidas en otro domicilio de Asunción que, según las investigaciones, tendría vinculación con el matrimonio.

Al momento de la boda, Rocha estaba excarcelado y Leguizamón tenía prisión domiciliaria por tener niños a menores a cargo. Sin embargo, incumplió esa medida el 29 de enero del año pasado, cuando contrajeron matrimonio en el salón de Ibarlucea.

Alrededor de las 4 de la madrugada, cuando finalizó el evento, Iván Maximiliano Giménez (35 años), Érica Romero (35) y su hija Elena (1) se retiraron del lugar y fueron acribillados mientras se desplazaban en su auto. Se presume que los asesinos se desplazaban en una camioneta, de acuerdo a la investigación que llevan adelante la Justicia federal y provincial.

La hipótesis que tiene más fuerza sobre el triple crimen, es una posible pérdida de un cargamento de droga que debía recibir Iván Maximiliano Giménez, pero que pescadores y personal de Prefectura Naval encontraron flotando en el río Paraná. Por esa línea se hicieron múltiples allanamientos contra Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo, la presunta “mano derecha” del capo narco Esteban Lindor Alvarado, ante la sospecha de que el ajuste de cuentas podría provenir de esa organización que está tras las rejas.

El matrimonio que fue capturado, deberá afrontar el juicio que se hizo en su ausencia entre el 27 de junio y el 2 de diciembre del año pasado, cuando se llevó a proceso a la organización que ellos integraban según la acusación del fiscal federal Federico Reynares Solari. En aquel debate oral y público, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario le dio una pena de 6 años y 6 meses de prisión a Medina, la jefa de la estructura narco.