Uno de los sospechosos de asesinar a balazos a un subinspector de la Policía de Santa Fe durante el intento de liberación de un preso que se hallaba internado en el Hospital Provincial de Rosario, en noviembre pasado, fue detenido en las últimas horas en una plaza de la zona noroeste de esa ciudad.

El sospechoso fue identificado como Mauricio B., sobre el que pesaba un pedido de captura y quien fue localizado este martes por la noche en una plaza situada en la esquina de las calles La República y Donado.

Efectivos de una patrulla del Comando Radioeléctrico que realizaban un patrullaje de rutina vieron al hombre sentado solo, en banco de la plaza, y se acercaron para identificarlo.

El sospechoso dijo no tener la documentación encima y aportó un nombre, aunque cuando los agentes le pidieron que diera la identidad de su madre, dio el apellido real, que fue cotejado con una base de datos. Fue así que los policías corroboraron que se trataba del prófugo buscado por el crimen del suboficial Leoncio Bermúdez (42), cometido el 14 de noviembre último.

El hombre fue trasladado a la sede de la comisaría 17ª y, según adelantaron las fuentes, será imputado por la fiscal Gisella Paolicelli, en una audiencia que se realizará en las próximas horas.

Mauricio B. es el segundo detenido por el crimen, ya que anteriormente fue apresado Pablo S., quien se encuentra imputado como presunto autor material del crimen.

El hecho tuvo lugar la mañana del 14 de noviembre cuando dos delincuentes ingresaron al Hospital Provincial de Rosario con el propósito de liberar a Gabriel Lencina, un preso de la cárcel de Piñero que había sido internado por una tuberculosis.

Ambos delincuentes irrumpieron armados en el nosocomio y realizaron disparos en el interior, aunque al ver frustrada la misión escaparon. En la huida se toparon con el suboficial Bermúdez, quien al percatar desde el exterior de lo que ocurría corrió en apoyo de los penitenciarios que custodiaban al preso.

En ese momento, según quedó registrado por las cámaras de seguridad, el policía intenta sacar su arma reglamentaria, aunque, antes de llegar a usarla, uno de los atacantes le efectuó un disparo en la cabeza y siguió la huida con a su cómplice, junto a quien abordó un auto con otros dos ocupantes que esperaban en la calle.

En el marco de la causa, hay además dos adolescentes a disposición de la Justicia de Menores, bajo sospechas de ser quienes dieron apoyo externo al frustrado rescate del preso y a la huida de los asesinos.