En algo que comenzó como un operativo de rutina, en la zona de Rueda y Lima, personal del comando Radioeléctrico de Rosario, detuvo ayer por la tarde al presunto homicida de Wilfredo Leonardo Molina, el joven de 23 años que recibió un disparo en el cráneo el 29 de diciembre pasado, cuando se encontraba en la puerta de su casa, en Pasaje 1112 al 3100, y falleció poco después en el Hospital Carrasco. En ese tiroteo también resultó herido de gravedad Dylan, un adolescente de 14 años, que también se encontraba en la vereda tomando una gaseosa.

Alrededor de las 18.30 del sábado 2 de enero, una patrulla del Comando Radioeléctrico se encontraban realizando tareas de rutina en zona sudoeste, cuando interceptaron a tres sujetos que,  en actitud sospechosa, se dieron a la fuga.

Los uniformados procedieron a apresarlos a los pocos metros, y a trasladarlos a la Comisaría 18°, dónde se procedió a identificarlos como  Jose Adilio L, de 16 años, Arnaldo Augusto S, de 18 y Martín Lucas G, también de 18.

Éste último, conocido también como el «Muqueño», tenía pedido de captura,  ya que fue sindicado  como el presunto autor del disparo que acabó con la vida del joven Molina. Por el momento, se encuentra a disposición de la fiscalía de Homicidios, y la investigación está a cargo de la fiscal Marisol Fabbro.

Los hechos

En la calurosa tarde del 29 de diciembre, un grupo de jóvenes compartía unas gaseosas en la vereda de Pasaje 1112 al 3100, un barrio de trabajadores.

Alrededor de las 14 horas, con muchos testigos a la vista, dos motos, con dos ocupantes cada una,  ingresaron por el pasaje. A medida que pasaban por la cuadra, ambos acompañantes comenzaron a disparar.

La peor parte se la llevaron Wilfredo Molina y Dylan. Ambos resultaron heridos por los proyectiles, Molina recibió una en la cabeza y Dylan acusó dos impactos que lo dejaron herido de gravedad. Una de las balas  se le metió en el abdomen le lastimó el hígado y le perforó un riñón. Fueron trasladados al Hospital Carrasco por un vecino que los cargó en su auto. Molina falleció casi en seguida, en tanto que el adolescente fue derivado al Hospital Víctor J. Vilela.

Con el testimonio de Dylan y de algunos vecinos se identificaron a los agresores, Los testigos relataron que ya eran conocidos en el barrio, y dieron los apodos con que se los conoce: : Wilson, Cortongui, Muqueño y Wititi.

Poco después del ataque, personal del Comando Radioeléctrico detuvo a Emanuel S, de 17 años, apodado Wilson, en la intersección de Lima y Gaboto.